Personas, territorio, cambio climático

Personas, territorio, cambio climático

Las propuestas contempladas en el programa de gobierno del llamado Pacto de las Flores, el que firmaron PSOE, NC, ASG y Podemos para gobernar Canarias, suponen un giro de 180° con respecto a lo vivido estas últimas décadas. En realidad se presentó el acuerdo como Pacto de progreso y de cambio para Canarias, pero el hecho de que se presentara en el Reloj de Flores del Parque García Sanabria, en pleno centro de Santa de Cruz de Tenerife, hizo que alguien lo rebautizara como el Pacto de las Flores y así se quedará para los restos. Son como 26 folios que incluyen ocho ejes que ponen las bases de la gobernabilidad de Canarias. Los primeros, lucha contra la pobreza y la exclusión social, el fortalecimiento del estado del bienestar, potenciando y mejorando los servicios públicos esenciales, el fomento de la igualdad de género y favorecer la creación de empleo y el crecimiento económico. Ahí se incluye la propuesta que más comentarios ha levantado desde que se conoció: la Renta de Ciudadanía. No es sino aplicar el artículo 24 del nuevo Estatuto de Autonomía dirigida a sufragar los gastos básicos de quienes se encuentran en situación de pobreza o de vulnerabilidad económica.

El territorio

Las personas, por tanto, en la portada del acuerdo. Toda una declaración de intenciones de por dónde quieren que vayan los tiros los del cuatripartito. Inmediatamente después se sitúan las políticas propuestas en relación al desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático con la elaboración de un plan integral en el que se incluirá como primer objetivo la expansión de las energías renovables, la movilidad sostenible -con facilidades para los vehículos eléctricos-, un plan de tratamiento de residuos sólidos con “drástica reducción del uso de los plásticos” y una nueva política de aguas que permite recuperar los acuíferos de Canarias mediante el ahorro, la desalinización y la reutilización de este recurso. Una importante inyección económica para desarrollar estas políticas vendrá de la llamada tasa ambiental, que introducirá este gobierno con carácter finalista y que será cobrada a los turistas por cada día de pernoctación en el Archipiélago.

Ley del suelo

Uno de los proyectos estrella del anterior gobierno de Coalición Canaria, la Ley del Suelo (a saber para qué habrá servido, por cierto), será revisado. El gobierno que presidirá el socialista Ángel Víctor Torres tiene esa intención. Para ello desempolvarán el espíritu del Pacto del Territorio liderado en el gobierno de Jerónimo Saavedra y que sí concitó un verdadero consenso a su alrededor, incluidas patronales, ecologistas o universidad, además de las instituciones con competencias a excepción del Cabildo de Tenerife. “Este programa de progreso tendrá como eje vertebrador alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) contemplados en la Agenda 2030, para que Canarias sea un referente en sostenibilidad social, económica y medioambiental, y mejorar así la vida de las personas”, dice el documento del pacto. En menos de veinte días empezamos a salir de dudas. Y antes tendremos que conocer los encargados de llevarlo a cabo.