Perritos
Perritos
La gestión política en Arrecife, de hace muchos años para acá, es un cúmulo de despropósitos. Y la de la perrera, en concreto, tiene bastante de sórdido. Propia de paisaje de los bajos fondos. Coexisten denuncias y acusaciones de partidos políticos, veterinarios, Guardia Civil, fiscalía…y hasta es motivo de sentidas interpretaciones melodramáticas en el mismísimo pleno municipal, un lugar que lo mismo sirve para aprobar millonarios presupuestos que para discutir sobre el sacrificio de los animales. Este lunes fue el turno de esto último. Uno de los puntos del orden del día trataba acerca de la aprobación inicial de las Ordenanzas Fiscal de Tasas del Centro de Protección Animal. Le llaman así por una cuestión burocrática y porque las cosas, al respecto y a nivel de legislación nacional, han cambiado para bien. El continente es ese, el contenido sería deseable que fuera ese. E igual ahora ya lo es, pero es que ha habido tantas, y tan gordas, que la imagen que se tiene de ese Centro de Protección Animal es la de un lugar de paredes manchadas de sangre y dinero negro como marcapáginas de libros de registro. O eso, o ha fallado la comunicación para trasladar a la opinión pública que aquello es el paraíso de la fauna doméstica.
Centro
Ese Centro de Protección Animal, o Centro de Bienestar Animal, que ni el propio ayuntamiento se aclara cómo se llama, pues utiliza ambas formas en sus comunicados, tiene, en efecto, entre sus contenidos, el sacrificio de animales, llegado el caso. El portavoz de CC, Echedey Eugenio, aparentemente muy afligido, les afeó a los gobernantes que se cuantificara en 20 euros la vida de un perro. Y resulta que tenía a su lado, si es que ayer fue al pleno que ni nos hemos molestado en mirar las imágenes de este - ¿Para qué? - a la que rubricó esa ordenanza mataperros: María Teresa Lorenzo. La actual concejal de Coalición Canaria en la oposición fue la firmante de esas normas durante su etapa al frente de la concejalía de Hacienda del ayuntamiento, según ha recordado la actual responsable del Centro de Protección -o Bienestar- Animal: Saro González
Participación
La concejal del PP, que ha invitado a los grupos y ciudadanos, en el trámite de exposición pública, a realizar las aportaciones que estime para lograr una mejor ordenanza “acorde a los tiempos actuales donde la sociedad pide un mayor compromiso y atención hacia los animales de compañía”, también ha afirmado que “no entra” en la filosofía de su área "los sacrificios de animales", salvo “indicaciones judiciales o sanitarias lo dictaminen”. Y en un cuánto vale la vida de un perro ha transcurrido el pleno de Arrecife durante un buen rato. Desde hace muchos años, y pocos escapan a ello, la política municipal está muy carente de nivel. No ya de discursos, que también, sino de capacidad y eficacia en la gestión. La ciudad, ya nos perdonarán, tiene bastantes más problemas que la presencia de cucas volonas en el cementerio o pasos de peatones mal pintados. Y seguro que, como sucede en cada mandato, estaba a punto de solucionarse todo, pero…Siempre aparece un pero que lo trunca todo. Esta vez fue la covid, en el pasado la corrupción y en el antepasado algún duende de los que hacen cosquillas en los pies mientras duermes.
