Top Secret, 8 de mayo de 2018

Pasta para Asolan

Pasta para Asolan
La Comisión de Hacienda del Cabildo se muestra indecisa en torno a los 665.000 euros que la patronal hotelera, Asolan, ha pedido para mejorar la experiencia del cliente. La oposición les ha advertido que, primero, sería de lo más conveniente conocer a fondo el destino del dinero. Puede resultar llamativo, y de hecho resulta casi escandaloso, que en una isla con plena ocupación y en la que los hoteles no dejan de aumentar sus beneficios ejercicio tras ejercicio, la patronal que aglutina a los establecimientos alojativos pida una ayuda de dinero público, suyo y nuestro, por importe nada menos que de 665.000 euros. Conviene, en estos casos, traducirlo a las desaparecidas pesetas. Si las rubias siguiesen existiendo estaríamos hablando de casi 112 millones. ¿Y para qué quiere Asolan esa cifra millonaria? En resumen, para mejorar la experiencia del cliente. Quieren que ustedes y nosotros, con dinero público, hagamos que sus clientes estén más satisfechos a partir del grado de conocimiento que se tenga de sus gustos, aficiones, inquietudes... La Asociación que preside Susana Pérez ha presentado unos proyectos, resumidos en muy pocos folios, para que le suelten esos 665.000 euros con cargo a los fondos Fdcan. Dinero procedente del extinto IGIC que se decidió que no serviría para comprar material escolar ni sanitario, pero sí para que los empresarios hoteleros aumentaran sus posibilidades de hacer más negocio. Por lo visto.
 
Mala señal
Esa querencia del Gobierno para que los que tienen mucho dinero hagan todavía más dinero aunque sea a costa de lo público, qué quieren que les digamos, resulta un tanto perversa. Uno se imagina que los euros del erario han de destinarse a mejorar la calidad de vida del grueso de la ciudadanía. En Lanzarote son muchas más las personas con necesidades básicas que los hoteleros con problemas de liquidez. Y si de mejorar experiencias se trata qué mejor que empezar por aquellos que quieren tener una vida mejor y no una wifi más potente y una app que llame de usted y parezca que conoce de toda la vida al cliente de un hotel. El asunto este del Fdcan empezó mal priorizando las rotondas a las personas. Un extremo que fue negado con cierto aire sobrado por los portavoces gubernamentales. Por lo visto con las pretensiones de Asolan quizá nos quedamos cortos entonces, cuando resumimos que el piche se impondría al humano. Muy bien lo tienen que explicar y mejor lo tendremos que entender el resto para que nos convenzan de las bondades de poner en manos de los empresarios hoteleros más de cien millones de pesetas para proyectos que, de entrada, no sabían ni resumir los que nos gobiernan.
 
¿Y la calidad del empleo?
Hoteles asociados a Asolan han sido afeados por los Tribunales de Justicia en reiteradas sentencias por pisotear los derechos de sus trabajadoras. Nos referimos a Las Kellys. El incumplimiento de los convenios, los codazos a los derechos laborales ya tendría que ser motivo suficiente para que no se les premiara con dinero público. Y, en todo caso, éste debiera ir para el fomento del empleo o la mejora de esas condiciones laborales. No para que los clientes caminen todo el día agarrados a su smartphone invisibilizando a los trabajadores que les rodean y que sí, verdaderamente, hacen que su experiencia de cliente sea buena. ¿Qué mejor que una habitación limpia, un buen servicio en el restaurante, una sonrisa en recepción, unas zonas comunes, jardines y piscinas, bien cuidadas, socorristas preparados y, en definitiva, un personal motivado, bien tratado desde un punto de vista laboral? No. En lugar de exigir el cumplimiento de cuestiones tan básicas nos encontramos con que dos patronales, la de Las Palmas y la de Santa Cruz de Tenerife, reciben la Medalla de Oro del Gobierno de Canarias, al mismo nivel que las Asociaciones Feministas, la lucha contra el cáncer o las víctimas de accidente aéreo, y en Lanzarote “nuestra” patronal se quiere agenciar de 665.000 euros de dinero público. Ciento doce millones de pesetas. Y usted ¿qué opina?

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