Parque Nacional de los grancanarios

Todos se mueven, conscientes de que lo que se lleva ahora en materia turística es contar con parques nacionales o elementos declarados patrimonio mundial de la humanidad. El Cabildo de Gran Canaria promueve la declaración de un parque nacional en la isla. Viene de viejo. La propuesta incluye los espacios naturales protegidos de Guguy, Inagua, Tamadaba y Roque Nublo, así como los pasillos que los conectan y la franja marina del primer paraje. Para evitar un nuevo fracaso, se evitan zonas muy humanizadas, núcleos de población y suelos de titularidad privada. La Aldea o Tejeda quedaría fuera de los límites. 

 

Otras tres islas aguardan por un parque nacional en Canarias. El Hierro aspira a uno submarino, Fuerteventura reconvertirá antes o después el campo de tiro, y el de La Graciosa y los Islotes será marítimo-terrestre una década de estas. El de Gran Canaria también debería protegerá a los grancanarios, sin duda el gran tesoro con que cuenta esta isla. Los grancanarios deberían ser patrimonio de la humanidad. Orgullos de su tierra, dulces y simpáticos, con un sentido del humor único, vacilones y cosmopolitas, abiertos y tolerantes, parranderos, universales y a la vez particulares, generosos y buena gente. Hay que protegerlos, declararlos Parque Nacional donde quiera que estén, en la cumbre o en la orilla, en el Puerto o en el exilio. Está claro.