Pacto de progreso
Pacto de progreso. Así comienzan a llamar algunos integrantes de la mesa de partidos de la oposición en el Cabildo, creada a iniciativa de Somos, a la posibilidad de conformar una nueva mayoría de gobierno en el Cabildo de Lanzarote. El término viene siendo utilizado en Gran Canaria para referirse a los acuerdos alcanzados entre los partidos progresistas, y que, en esencia, están permitiendo implementar otras políticas tras mandar a la oposición al PP y a CC.
La expresión fue acuñada en 1985 para referirse al acuerdo político que posibilitó un gobierno de Canarias formado por el PSOE con el apoyo de tres fuerzas de oposición PCE-PCC, Partido de la Revolución Canaria y Asamblea Majorera. La amalgama rojiverde sentó en la Presidencia del ejecutivo a Jerónimo Saavedra durante toda la legislatura y propició la entrada en vigor de leyes innovadoras, como la de planes insulares y la de espacios naturales. Pero, toda acción provoca una reacción, al poco tiempo le sucedió otro acuerdo que se llamó pacto de hormigón.
Mejor referirse a este proceso como ‘la posibilidad’ y, llegado el caso, será el momento de bautizarlo
La posibilidad que atisban los integrantes de la mesa de partidos no ha fraguado en un pacto… todavía. Así que mejor referirse a este proceso como ‘la posibilidad’ y, llegado el caso, cuando se firme, será el momento de bautizarlo. Con todo, lo más interesante es que se trata de un proceso abierto que está permitiendo el diálogo y el entendimiento político no ya de cara a una moción de censura, sino para afrontar el nuevo tiempo político que se vaticina tras las elecciones de 2019. Algo que comienza a ser percibido como una imperiosa necesidad por amplios sectores de la población, exigiendo responsabilidad y altura de miras a los dirigentes progresistas.
Esta es la otra posibilidad a medio plazo, la de conformar una mayoría de progreso en el gobierno de Canarias que mande al banquillo a los nacionalistas conservadores canarios y sus franquiciados durante cuatro años. Después de permanecer un cuarto de siglo de forma ininterrumpida en el poder en la Comunidad Autónoma, este espacio sí que requiere ser higienizado. Porque el tufo que desprende comienza a ser irrespirable.
