Nuevo curso

Nuevo curso

No estamos muy seguros de que se esté hablando mucho sobre el curso escolar 2020/21, que le corresponde organizar a dos conejeras: Manuela Armas y Dolores Rodríguez, números uno y dos, respectivamente, de la Educación en Canarias. Eso no quiere decir que no se esté trabajando en ello. Es más, estamos convencidos de que no sólo es la máxima preocupación de la Consejería, sino de todo el Gobierno. Y no puede ser de otra manera. El panorama que hay por delante invita a realizar todos los esfuerzos posibles y alguno más por si acaso. Esta semana el diputado del Grupo Nacionalista Canario, Oswaldo Betancort, ha trasladado a la consejera de Educación, Manuela Armas, su preocupación sobre los protocolos de seguridad sanitaria a aplicar en los centros en la ‘vuelta al cole’. Sostiene el parlamentario que el comienzo del próximo curso escolar viene marcado por la gran incertidumbre que siente la comunidad educativa, que necesitará de máximas medidas de seguridad sanitarias, higiene y prevención, todo ello enmarcado por la advertencia que la OMS hace a las autoridades respecto a tener en cuenta, antes de comenzar las clases el nivel de transmisión del virus en cada zona, y que se adopten las medidas de distanciamiento físico entre los alumnos, incluyendo comedores y recreo.

OMS

Dejando al margen el nivel al que ha quedado la OMS tras todo este quilombo alrededor de la covid-19, una cosa parece clara: el SARS Cov2, virus del tipo coronavirus causante de la enfermedad, no sucumbe ante las altas temperaturas y es lo suficientemente rebelde ante el poder político como para hacer oídos sordos al final del Estado de Alarma. Dicho de otro modo: en septiembre seguirá ahí afuera esperando pillar a alguien. Y en los meses sucesivos, también. Y puede que con más fuerza. Lo que llaman rebrote. Con lo cual las medidas a tomar han de ser del tipo ‘cómo seguir dando clase mientras convivimos con el virus’ al otro modelo de ‘paramos esto que ya se pasará’. En este sentido, Oswaldo Betancort, ha insistido en la sesión plenaria de este martes, en la preocupación y la necesidad de toda la comunidad educativa de conocer las medidas, protocolos y condiciones en las que se impartirán las clases, “puesto que es nuestro deber generar seguridad, tener previstos los distintos escenarios en los que nos puedan colocar las circunstancias en un futuro absolutamente incierto”, manifestó.

Razón

Incide Betancort es una verdad que ha aflorado durante la pandemia: “ya vimos cómo durante el confinamiento las clases online no han llegado a todos los estudiantes lo que ha evidenciado la brecha digital y la desigualdad existente en Canarias, y ello no solo por la inexistencia de medios informáticos como tablets y ordenadores en los hogares, sino por la falta de formación para utilizarlos, a lo que hay añadir la ausencia de un criterio uniforme para impartir las clases online por los centros educativos”. Así que las representantes conejeras, que llevan semanas trabajando en busca de soluciones, tienen ante sí uno de los veranos más movidos, probablemente, de sus respectivas vidas. La misión se nos antoja que es de una envergadura colosal. Si lo sacan adelante, se doctoran. Confiemos en ello.