Top Secret, 11 de enero de 2019

Lo de las confluencias (o arrejuntaos)

Diversas formaciones políticas están por confluir. O por arrejuntarse, que diría Nona Perera. Pero hete aquí que Lanzarote es tan, pero tan sorprendente, que igual la confluencia que primero salió no es la que todo el mundo estaba pensando. Siga leyendo...

Lo de las confluencias (o arrejuntaos)

Lo de las confluencias

Diversas formaciones políticas están por confluir. O por arrejuntarse, que diría Nona Perera. Pero hete aquí que Lanzarote es tan, pero tan sorprendente, que igual la confluencia que primero salió no es la que todo el mundo estaba pensando. Es la palabra de esta campaña electoral: confluencias. Como antes lo fue “participación ciudadana” y antes de antes “presupuestos participativos” y antes de todos estos antes “sostenibilidad”. Parece una suerte de tradición acudir a las elecciones con un palabro nuevo. El cuerpo viene siendo el mismo, pero cambiamos de vestido para ver si así parecemos otra cosa. Debemos dar por hecho que no nos aceptan, o nos aceptan cada vez menos, si se nos ve tal como somos. Bueno, pues en esas estamos: confluencias. Los que primero empezaron a darle a la cuestión fueron los que están a la izquierda del PSOE. Así se definen, al menos. Se enumeran como Somos, Podemos y Alternativa Ciudadana, que todavía anda por ahí. También Izquierda Unida a la que otro Garzón (¡qué cosas!) dejó en ruinas y que ahora Pepe Carballo y compañía están tratando de recuperar. Llevan ya unas cuantas reuniones y gestos de buena voluntad como proponer candidatos removibles. Es decir, gente a la que no le importa no ir en cabeza si con ello se propicia un entendimiento. Aunque conociendo cómo es la izquierda, capaz que empiezan a pelearse para no ir de candidatos y se les va el plazo sin presentar a nadie.

Los otros

Sin embargo, estos no acaban de confluir. O de arrejuntarse, como diría Nona Perera. Y ojo que lo de arrejuntarse está muy bien para entendernos así, entre nosotros. Pero alguien (de ellos) no lo habrá visto con tan buenos ojos hasta el punto que mandó quitar la palabra para que fuera sustituida por la dichosa 'confluencia' en un artículo de opinión que puede leerse en este mismo digital firmado por Nona Perera, la removible. Dicho sea con todo el respeto, claro. Removible como los otros que quieren confluir. Y mientras se arrejuntan o lo que sea, parece que tres o cuatro pequeñines ya se han puesto de acuerdo. En realidad uno no es tan pequeñín, sólo que lo han reducido hasta la mínima expresión unas políticas un tanto extrañas que han consistido en cepillarse a (casi) todos sus cargos públicos. Unos por una cosa y otros, por otra. Nos referimos, lo habrán podido adivinar, al PIL de Ramón Bermúdez, enchufado por Coalición Canaria en un lugar más cómodo que las frías aulas de un instituto. Así lo apuntó el (otra vez) dimitido Manuel Cabrera en una reciente carta en la que, además recordó, que la secretaria de Organización también está a sueldo del Cabildo y el vicepresidente la lió en Arrecife echando concejales porque no lo liberaron a él. O mejor, lo des-liberaron.

Ya se arrejuntaron

Pues ese otrora todopoderoso PIL está en una de esas confluencias. Tal como apuntamos aquí mismo, esta misma semana, representantes de tres partidos han cerrado un acuerdo para ir juntos a las elecciones. Los otros dos son la Agrupación Socialista por Lanzarote y Unidos por Yaiza. Y no me hagan explicarles qué les une desde un punto de vista ideológico porque entro en pánico. A la unión de estos tres, que ya se ha dado a conocer, se podría sumar algún otro de los muchos que hay por ahí afuera, ya sea de corte insular, ya municipal. Igual que el “fichaje” de Juan Monzón y sus sanborondones por el PP para encabezar la lista en el municipio de Yaiza. Los sanborondones que se quedan, veremos qué hacen. Por cierto, quienes no confluyen, o se arrejuntan, que diría Nona Perera, son los movimientos feministas. Parece que la política puede con ellas. En las movilizaciones del 15-E van cada una por su cuenta. Habrá que darles un fuerte aplauso. Divide y vencerás. ¿Quién vencerá?

Comentarios