ENTREVISTA

Lanzarote es una isla seca, pero no pobre

En la isla conviven unas 750 especies vegetales, sólo 100 menos que en La Palma.

Lanzarote es una isla seca, pero no pobre

Todos aquellos que participen en el taller “Lanzarote, ilusión botánica. Etnoflora de una isla desértica”, organizado por la Fundación César Manrique (Sala José Saramago, La Plazuela, Arrecife, 20 y 21 de febrero), saldrán (más) convencidos de dos cosas: Lanzarote, aunque seca, no es una isla pobre en especies vegetales y que nos hace falta un Jardín Botánico o incluso un Museo de Ciencias Naturales, a escala, para mostrarlas y que las nuevas generaciones entren en contacto con ellas.

“Los niños tocan muy poco las plantas. Y cada vez menos”. Quien pronuncia estas palabras es Marta Peña, Ingeniera Agrónoma y pareja de Jaime Gil, Ingeniero Técnico Agrícola, que dirigirá el Taller organizado por la FCM. Comparte conversación con biosferadigital.com y participará en las sesiones de trabajo en la Sala José Saramago.
 
“Vivimos muy alejados del campo, incluso aquellos que residimos en el ambiente rural”, continúa Marta, “porque una cosa es ver las plantas y otra es manipularlas, saber para qué son y sacarles aprovechamiento”. “¡Y a los niños les gusta!”, interrumpe Jaime, antes de que su compañera lamente que “en las escuelas tampoco se fomenta demasiado el contacto del niño con el medio natural”. Y Jaime sentencia: “acabaremos ignorantes del medio: veremos las plantas, pero ni sabremos su nombre ni mucho menos cuál es su uso”.
 
Pregunta: ¿Desde cuándo esta pasión por lo verde, Jaime?
 
Respuesta: Crecí entre plantas en el patio, humilde, de mi abuela en Tenerife. Me encargaba las labores de cuidado y a mí me gustaba. En La Laguna eran muy habituales los patios, unos más aparentes con nogales o naranjeros en el centro, otros más modestos con plantas creciendo en los más variopintos recipientes: botes de aceite, latas de pintura...incluso escupideras.
 
P. Y ese entretenimiento acaba por engancharte hasta hacer de ello tu profesión. Y de ahí a Lanzarote, donde ni verde, ni agua, ni alturas....
 
R. Lanzarote es seca, pero no pobre. Hay mucha diversidad de suelo. Y eso ayuda. Date cuenta de que en la isla encontramos sólo unas cien especies vegetales menos que en La Palma, la isla verde por excelencia. Y sucede que en un kilómetro cuadrado en Lanzarote hallamos mas especies distintas que en el mismo espacio en La Palma. ¿Alguien lo diría? Pues es así. Lanzarote cuenta con 750 especies vegetales distintas. Fíjate qué riqueza.
 
P. Y de todas ellas, ¿Cuál es la niña de tus ojos?
 
R. El Tajosé. Un endemismo exclusivo de Lanzarote. Y con una historia detrás ciertamente apasionante. En documentos del s. XIX aparece como una planta abortiva. Incluso en papeles de la inquisición se cita una planta llamada Tajós, que sospecho que es la misma, y que se la encuentran a una supuesta bruja del Puerto de la Cruz. Suele crecer en paredes, sobre piedra y es endémica pero no está en peligro de extinción.
 
P. ¿Hay muchas especies en el límite?
 
R. Hay varias catalogadas como en peligro de extinción. De todas ellas, una de la que he conocido, pueden quedar seis o siete plantas: es un arbusto del que no sabemos ni el nombre popular. Lo que sí sé es que crece en una peña inaccesible que le dicen 'Artico', que probablemente proceda de arto, nombre que en la península se da a muchas especies de arbusto espinoso.
 
P. ¿Pasa mucho que un científico no sepa el nombre común?
 
R. Pasa cuando los más viejos del lugar no pueden ir a ver la especie, como es el caso, por estar en lugares inaccesibles y cuando, por razones obvias de conservación si está en peligro de extinción, no le puedes llevar la especie a su casa. Tampoco funciona transportarla como pliegues herbarios (la planta seca). La mayoría de las veces los depositarios de la memoria popular tienen dudas razonables. Transmitir eso de generación a generación no es tarea sencilla. De hecho en el Taller trataremos esta cuestión (Los nombres de las plantas y la taxonomía popular).
 
Marta interviene para poner énfasis en este apartado del taller: “creo que es muy importante saber por qué se le pone tal o cual nombre a una planta. Reivindicar ese nombre, su componente cultural, el origen... y respetarlo”. Y entre líneas se puede adivinar cierta estupefacción por esa nueva oleada procedente, principalmente, de la islas occidentales, en las que les ha dado por rebautizar todo. Ponerle a una especie un nombre común a todas las islas, por encima de como se le llame en cada lugar. Y para ello ya está el nombre científico.
 
Quizá por ello, y por otras muchas cosas más, se hace necesario que alguna institución tome la iniciativa de crear en la isla un Jardín Botánico donde se reúnan en un mismo espacio esas 750 especies que nos rodean aunque no las veamos. Y un pequeño Museo de Ciencias Naturales donde los chinijos trasteen con cacharros que les enseñen a conocer mejor (o a descubrir) el medio donde nos desarrollamos. “Si no lo conocen es imposible que lo aprecien, lo respeten y transmitan ese conocimiento en un futuro”, sentencia Jaime Gil.
 
Pero antes, o al mismo tiempo, deberíamos respetar y hacer respetar más los lugares donde se dan todas estas especies. Más acercarse al medio de un modo amable y menos permisividad con motos, quads, boggies y demás máquinas que arrasan por donde pasan. Lanzarote es seca, pero no pobre.

Jaime Gil González

Es Ingeniero Técnico Agrícola por la Universidad de La Laguna, premio extraordinario al mejor expediente académico de su promoción. Ha desarrollado una intensa labor de inventariado, recolección y conservación de los cultivos tradicionales de Canarias, y de recogida de los conocimientos populares generados en torno a las plantas silvestres del Archipiélago.

Gil González ha publicado los libros “Los cultivos tradicionales de la isla de Lanzarote” (2005, 2015) y “Usos culturales de las yerbas en los campos de Lanzarote”. En el ámbito de la botánica, ha descrito especies nuevas para la ciencia. Coordina el Atlas Digital de Semillas de las Islas Canarias y se encuentra preparando la Guía Visual de la Flora de Lanzarote.

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