La nueva expresión del arte

De repente, todo se ha puesto patas arriba Y falta que nos hacía para recobrar el fundamento que nos hemos ido dejando por el camino. Salvar vidas es la nueva expresión del arte. El de la vida, lo cual no deja de ser curioso porque la cuarentena no es nada saludable para el arte y la cultura, al menos tal y como se concebía hasta ahora tanto por los creadores como los consumidores. El arte es una de las formas más evolucionadas de la expresión humana y ninguna pandemia va a impedir que siga su curso. Así o asao. 

 

Hoy se conmemora el Día Mundial del Arte y acontece ataviado con todas sus ceremonias habituales, menos el ropaje de la apariencia. Hay creadores y receptores pero virtuales, hay múltiples expresiones, hay circuitos y celebraciones en las redes sociales, hay disfrute… pero las manifestaciones son crudas, íntimas y con un hermoso pozo de amateurismo. En estos días de confinamiento ha desaparecido el carácter mercantil del arte propinando un palo terrible a los artistas, al eslabón más débil de la cadena del mercado del arte.

 

Todos los espacios físicos se encuentran cerrados hoy. Taro de Tahíche y la exposición ‘César Manrique es un placer. Un icono popular del siglo XX’, el Museo Internacional del Arte Contemporáneo - Castillo de San José  y las salas de exposiciones del Centro Insular de Cultura El Almacén. Tres templos del arte confinados. Hace poco la Galería Yaiza cerró sus puertas para siempre, y recordamos la trayectoria de Punto de Encuentro con el Arte o el papel desempeñado por la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz desde su creación.

 

Está cerrada la exposición permanente que se exhibe en el hall de la Escuela de Arte Pancho Lasso y tampoco abren el Convento de Santo Domingo en la Villa, Lagomar en Nazaret o El Aljibe en Haría. Recordamos las exposiciones que ocasionalmente se realizan en la Sociedad Democracia, el Real Club Náutico o los salones del Hotel Lancelot… Repasamos y, en otras circunstancias, hoy habría alguna inauguración o celebración propiciando un evento social entre saludos, besos o abrazos, fotos y charla con una copa de vino en la mano.

 

Pero, salvar vidas es la nueva expresión del arte en la era del Covid-19. La más sublime.