La lucha por soterrar

El Pleno del Ayuntamiento de Arrecife ha aprobado por unanimidad la moción presentada por Andrés Medina solicitando llevar a la Mesa Territorial el soterramiento de la vía que cruza Argana. Todos los partidos están de acuerdo en ello. Desde que ha comenzado a moverse el llamado Proyecto Lanzarote XXI realizado por dos equipos técnicos de Gran Canaria y Lanzarote (compuestos por arquitectos, abogados, geógrafos, ingenieros de caminos e ingenieros técnicos de obras públicas) que proponen necesarias mejoras para algunas carreteras de la isla, ha empezado a cundir el nerviosismo en los despachos políticos de la isla. De entrada, sólo Vecinos Unidos se ha lanzado cien por cien en su defensa, desde el minuto uno, lo que finalmente le ha valido que todos los demás se hayan puesto de su lado, aprobando en Pleno, al menos, su discusión para incluirlo en el futuro Plan General de Arrecife. Otras formaciones, por el contrario, han empezado a temblar pensando en cómo defender en Tenerife y Gran Canaria obras de notable magnitud y coste económico para Lanzarote. No están acostumbrados a ello. Al contrario, cuando van a Las Palmas de G.C. o a Santa Cruz de Tenerife recogen velas a la que ven una media mala cara en sus gerifaltes políticos. Y si fueron con la idea de traerse 50, vuelven con 5.

 

Los políticos con canguelo ya están desplegando el libro de las excusas y los intentos en enmugrecerlo todo con la supina estupidez de que “hay intereses empresariales en ello”. Independientemente de que luego digan defender la empresa local en sus parrafadas electorales, los políticos que largan eso por su boquita vuelven a sacar a pasear los complejos que les vienen acompañando durante su trayectoria. ¿Qué sugiere ese Proyecto? Algo tan “grave” como soterrar el eje central de la vía que cruza Argana, conservando un carril por sentido, incorporando arcenes y otras medidas de seguridad para la circulación. El sector soterrado consistiría en un falso túnel con una longitud de 1,5 km, que contaría a su inicio y final con rampas adaptadas. La planta en superficie se integraría en la trama urbana, tan sólo permitiendo el tráfico con origen/destino en la zona de Argana. Así se crearía una avenida con aceras de 5 metros de ancho en los márgenes. Y se dispondría de un carril de bici-running. Sugiere también transformar los actuales cruces con glorietas amplias, dando prioridad a los desplazamientos del eje central, que acoge habitualmente mayor intensidad de vehículos. Frente a eso, los gobernantes actuales proponen mejorar el asfalto en lo que ya hay hecho. Comparen.

 

Lo que es válido para Gran Canaria o Tenerife (y miles de ciudades en todo el mundo), es decir, tramos de carreteras o vías principales soterrados en las ciudades parece no serlo en Lanzarote. Ojo. Lo parece porque hay políticos que repiten como loritos que “no sería viable”. ¿Por? ¿Por dinero? Eso no se lo cree nadie. Si no tenemos lo que nos merecemos es porque no se sabe defender en los lugares donde hay que defenderlo. A pesar de la Triple Paridad, ya ven. Afortunadamente, en la sociedad actual cada vez vamos quedando menos tontos. Claro que es viable. Por supuesto que Lanzarote puede tener tramos de carretera, incluso tramos largos, que vayan en un nivel inferior del que transcurra la vida ciudadana. Es más (e insistimos de nuevo): en Lanzarote es donde se justifica más que en ningún otro lado el no seguir pegándole bocados a un territorio que nos ha dado el progreso. A ningún churrero se le ocurre destrozar la máquina con la que hace churros. Una pena que no nos gobiernen churreros.