La Internacional Progresista

La Internacional Progresista

“En esta coyuntura histórica, el internacionalismo está desaparecido en acción. La pandemia ha puesto al descubierto los defectos fatales de la ‘hiperglobalización’: el colapso de la producción "justo a tiempo" —junto con la disminución de la capacidad del Estado y un sector público erosionado por más de medio siglo de privatización— ha resultado devastador para las respuestas nacionales a la crisis sanitaria”, según David Adler, coordinador general de la Internacional Progresista.
Los especuladores financieros y las empresas transnacionales tratan de sacar provecho de la pandemia
 
La feliz noticia llega en un momento crucial para la cultura democrática de corte progresista en todo el mundo. Más de 40 políticos e intelectuales de todos los continentes —Chomsky, Varoufakis y Haddad, entre otros— secundan la creación de la Internacional Progresista, una iniciativa que tiene como objetivo fomentar la unión, coordinación y movilización de activistas, asociaciones, sindicatos, movimientos sociales y partidos en defensa de la democracia, la solidaridad, la igualdad y la sostenibilidad.
 
Escribe Adler: “Nunca la solidaridad internacional había sido tan necesaria y ausente. La crisis de la Covid-19 se está profundizando en todas partes, golpeando con más fuerza a los pobres del mundo. Mientras tanto, el capitalismo de catástrofe va en aumento, ya que los especuladores financieros y las empresas transnacionales tratan de sacar provecho de la pandemia. Detrás de ellos están las fuerzas de la extrema derecha, que explotan la crisis para hacer avanzar un programa de intolerancia y xenofobia”.
El anunciado retorno del Estado-nación no impedirá que sus consecuencias políticas fortalezcan la mano de la extrema derecha
 
Sin embargo, a juicio de Adler, el ampliamente anunciado retorno del Estado-nación no pondrá fin a la pandemia ni impedirá que sus consecuencias políticas fortalezcan la mano de la extrema derecha. Después de todo, la mayoría de los países del mundo no sólo carecen de equipo médico básico, sino también de la moneda necesaria para adquirirlo. El internacionalismo, para la gran mayoría de la humanidad, no es un privilegio, sino una necesidad básica. Sólo un frente internacional común puede igualar la escala de nuestras crisis, recuperar nuestras instituciones y derrotar un nacionalismo autoritario creciente. 
 
A diferencia de las anteriores internacionales, la Internacional Progresista no se limita a un tipo de organización, o a un tipo de lucha. Los partidos políticos no tienen el monopolio de la organización política, y una internacional del siglo XXI debe reflejar la diversidad de asociaciones en nuestras vidas. Por ello, la IP tiene como objetivo reunir a todas las fuerzas progresistas —desde los sindicatos y las organizaciones de inquilinos hasta los movimientos de liberación y las publicaciones clandestinas— para contribuir a un frente común, concluye David Adler. Una gran noticia en el inicio del proceso de desescalada.

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