VIOLENCIA MACHISTA

La búsqueda de Anna y Tomás Gimeno: el riesgo de que el caso siga abierto durante 20 años

FOTOS: EFE/Miguel Barreto

El buque del Instituto Oceanográfico, Ángeles Alvariño, agota la tercera prórroga concedida para tratar de hallar los cuerpos de la pequeña Anna y de Tomás Gimeno, su padre y presunto asesino. Mientras, Beatriz Zimmerman, la madre, da una nueva lección de luz y humanidad y firma una carta de agradecimiento a la tripulación y a la Guardia Civil.

La búsqueda de Anna y Tomás Gimeno: el riesgo de que el caso siga abierto durante 20 años

Para que a una persona desaparecida se la declare oficialmente fallecida deben transcurrir diez años desde que se tuvieran las últimas noticias de ella. La declaración de fallecimiento de alguien desaparecido tiene efectos en la sucesión de bienes. Pero, además, en este caso, tiene unos efectos devastadores en una mujer, Beatriz Zimmerman, y en todos aquellos de su círculo familiar, que no pueden cerrar el episodio más cruel que la vida les ha puesto en el camino. 

No hallar el cuerpo de la pequeña Anna, de tan solo un añito, ni el del supuesto asesino, el propio padre de la pequeña y ex pareja de Beatriz, es cuestión que trasciende los plazos legales. De ahí que se haya pedido encarecidamente al Ángeles Alvariño, el buque del Instituto Oceanográfico que se encarga de las labores de rastreo de los fondos marinos, que continúe con su labor.

Ocurre, sin embargo, que la expedición científica debe retomar sus trabajos interrumpidos para este caso y no tardará en finalizar la tarea en aguas de Tenerife. El Cabildo insular ha pedido ya la posibilidad de que se utilice un submarino con base en la isla, el Piscis VI, con capacidad para sumergirse a unos dos mil metros.

Carta de agradecimiento

Beatriz, la madre de las niñas Anna y Olivia, ha agradecido este sábado la labor realizada tanto por la Guardia Civil como por la tripulación del buque Ángeles Alvariño, ya que gracias a ellos puede sentir a sus niñas con ella, "de otra manera, pero las puedo sentir a mi lado".

En una carta remitida a la tripulación del buque Ángeles Alvariño, Beatriz señala que quería ir al barco a agradecer toda la labor que están haciendo, pero como le han dicho que era peligroso ha escrito la misiva, en la señala que, junto al magnífico trabajo de la Guardia Civil han hecho que la verdad salga a la luz.

Las niñas desaparecieron en Tenerife el pasado 27 de abril junto a su padre, Tomás, y el cadáver de la mayor, Olivia, de 6 años, fue encontrado el 6 de junio por el buque Ángeles Alvariño, a una profundidad de unos 1.000 metros.

En el escrito, Beatriz indica que por "muy devastadora y cruel que fuera siempre es mejor saber la verdad", y por ello agradece a Guardia Civil y tripulación del Ángeles Alvariño su trabajo porque así puede sentir a sus hijas con ella.

Dice Beatriz que pensaba que a veces sentía paz por tanta gente rezando y enviando amor, protección, que de alguna manera ella sentía.

Pero "eran las niñas también que están conmigo, pero yo no quería creer eso porque quería encontrarlas. Gracias a ustedes puedo vivir y poco a poco sumida en la tristeza, pero en la paz y en el amor de saber que sabemos la verdad. No solo yo, todo el mundo que también lo está sufriendo", añade.

Beatriz reconoce que esto es "algo que nunca se supera, pero se aprende a vivir con ello. Si no la hubieran encontrado, yo nunca habría parado de buscar. Mi única meta habría sido encontrarlas. Buscarlas, cuando realmente desde el 27 de abril ya no están físicamente aquí. Ahora mi meta gracias a ustedes es distinta, es tratar de dar amor como todos ustedes lo han hecho con nosotras".-

Destaca que en el mundo hay muchas más personas buenas y compasivas que malas, "y cuando veamos a alguien que puede ser malo que se dé cuenta, sienta vergüenza y actuar inmediatamente. Han hecho una labor increíble, sé lo difícil que fue y han sido increíbles".

Concluye al decir que las puertas de su casa están abiertas para todos siempre, "y estaría encantada de conocerles", para firmar "con todo el agradecimiento y cariño, Beatriz , Olivia y Anna, siempre juntas"

La investigación no se cierra

«La Guardia Civil no termina ni da por cerrado ningún caso hasta que no se tienen todas las pruebas concluyentes». Son palabras pronunciadas recientemente por la Directora General de la guardia Civil, María Gámez. En el caso de que no se logren avances significativos en la búsqueda, el Instituto Armado quedará a las órdenes del juzgado. El juez de violencia de género de Santa Cruz de Tenerife será el que determine hasta donde llegará la investigación judicial.

En todo caso, el tiempo de prescripción de un delito de asesinato es de 20 años en el supuesto de que la pena que se le imponga o pida para un acusado sea de 15 años o más. 

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