La Cámara pone el foco en el Plan General de Arrecife

La Autoridad Portuaria de Lanzarote se cae de la agenda

Para la Cámara de Comercio, ya no es una prioridad que Lanzarote cuente con su propia Autoridad Portuaria, desgajada de la de Las Palmas.

La Autoridad Portuaria de Lanzarote se cae de la agenda

Hay que rebuscar en el baúl de los recuerdos para encontrar el instante en el que la consecución de la Autoridad Portuaria de Lanzarote dejó de ser un objetivo trascendental para la isla. Un buen día, la Cámara de Comercio lo borró de la agenda política, coincidiendo en el tiempo con el momento en el que su presidente, José Torres Fuentes, comenzó a jugar a ser el [des]tapado de CC, o del PP, o de ambos, a la Alcaldía de Arrecife en las elecciones de 2019.

Ya no es una prioridad que Lanzarote cuente con su propia Autoridad Portuaria, desgajada de la de Las Palmas, de la que depende en la actualidad. Lo importante ahora es debilitar en Arrecife al PSOE, en particular, y a la izquierda, en general, para contribuir a la reedición del pacto CC-PP en el Ayuntamiento y en el Cabildo. Y en cualquier rincón donde sea posible. Y en esa misión seudotecnócrata y seudoempresarial se ha enfrascado la Cámara de Comercio con su presidente a la cabeza.
 
En la factura está el compromiso de financiar la Cámara con recursos públicos
 
Una vez logró José Torres que Puertos del Estado se comprometiera a garantizar las inversiones que necesita el puerto de Arrecife, a la par que se pacificó una posible alteración del statu quo portuario en el Archipiélago, a la Cámara de Comercio le pasaron la factura. En el anverso figura el compromiso de financiar la Cámara con recursos públicos. La de aquí y todas las demás. En el reverso se le solicita que se comprometa con la causa de quienes van a financiarla. Y allá que fue la entidad, con su presidente a la cabeza, a meter en cintura las actitudes díscolas y el pensamiento crítico. Y en eso están.
 
La isla de Lanzarote, en bloque, ya no solicita al Ministerio de Fomento una Autoridad Portuaria propia. La gestión del puerto desde Gran Canaria ya no perjudica el buen funcionamiento y la competitividad presente y futura de esta infraestructura. La Autoridad Portuaria de Las Palmas ya atiende con el mismo interés y dedicación a todos sus puertos. Disponer de una Autoridad portuaria propia ha dejado de ser recomendable para lograr la diversificación económica en la isla. Igual da ahora que el Puerto de Arrecife reciba más cruceristas que 21 Autoridades Portuarias de España, y más buques que 14, y más contenedores que 13, y más pesca fresca que 11.
 
‘Por una Autoridad Portuaria de Lanzarote’ no es ya ni un eslogan
 
Ha dejado de ser prioritario en estos momentos el retorno social de los beneficios del puerto en actividades sociales y culturales, y la agilidad en la resolución y ejecución de proyectos, y contar con una estrategia comercial propia más competitiva y eficiente, y aprovechar el potencial del puerto como motor económico y para promover nuevas actividades, y poner en marcha nuevos servicios y actividades que atraigan tráfico naval, y sacar un mayor rendimiento de las instalaciones y recursos existentes, y que haya una comunicación directa entre el puerto de Arrecife y Puertos del Estado, y el logro de una mayor transparencia del puerto hacia la sociedad insular. Nada de esto es prioritario y ‘Por una Autoridad Portuaria de Lanzarote’ no es ya ni un eslogan.
 
Desaparecida de la agenda política e institucional la consecución de la Autoridad Portuaria de Lanzarote, olvidada la caña a Luis Ibarra, enterrada la crítica a Puertos del Estado, soterrada la demanda de las inversiones pendientes, rebajado el diapasón de la crítica hacia el exterior de la isla, la Corporación de Derecho Público -con su presidente a la cabeza- se ha reconvertido en un actor político más para defender, obediente aunque con inusitada pasión, la propuesta de revisión Plan General de Arrecife. Estado en juego su supervivencia económica y física, la Cámara se ha convertido en un objeto, lamentablemente.

Comentarios