Hoy empieza todo

Hoy empieza todo

Hoy empieza todo es el título de un programa matinal de Radio 3, en el que suelen poner muy buena música, por cierto. Y también de una película francesa de Bertrand Tavernier. Es una frase, por otra parte, que invita a no desfallecer. Sería el equivalente al Todo va a salir bien con el que se ha etiquetado esta pandemia. Mucha gente necesita aferrarse a un pensamiento positivo, no ya para ir escapando en el día a día, monótono y duro, sino hasta para levantarse. Esa gente es consciente de que, del mismo modo que ya hay cosas empezadas, y muy mal empezadas, que discuten la frase del titular, tampoco todo va a salir bien. Pero, con honestidad, ni a esos ni a todos los demás nos apetece que nos lo recuerden. Y sí, en efecto, hay personas que continuamente arrojan agua helada sobre las esperanzas. “Van tantos miles de muertos”, “Y después viene lo peor: la crisis económica”. Sabemos lo primero e intuimos lo segundo. Y no te agradezco nada que me lo recuerdes. ¿Pensar en positivo cambia lo que se avecina?

Positivismo

Está claro que pensar, simplemente pensar, en positivo no cambia nada…siempre que no se acompañe de un comportarse en positivo. Puedes seguir contando muertos y creer que hoy termina todo, o salir ahí afuera, cuando te dejen, e intentar aportar tu granito para que todo salga bien. O, cuanto menos, lo mejor posible. En la película de Tavernier un profesor trata de volcarse en un barrio marginal de un pueblo del norte de Francia, en el que el 30% de la población está en paro a causa de la crisis de la minería. Para ello pide la implicación de los vecinos, pero sólo consigue que se le cuestione a él y a sus métodos. Un lugar sin razones para el optimismo, huérfanos de pensamiento positivo, casi hasta de pensamiento y, en fin, donde la esperanza es poco más que una palabra de nueve letras.

La plaza

En las plazas de los pueblos y de los barrios de las ciudades, en los atardeceres de los días de bonanza, se juntan los más viejos del lugar a compartir sus pensamientos de cómo va la cosa. Las plazas 3.0 serían, hoy por hoy, las redes sociales. Ahí todos, de cualquier edad, somos esos canos de boina y cayado. Y la lucha entre el bien y el mal, trasladado al ámbito del pensamiento, se da a todas horas. ¿De qué lado se pone usted? ¿De aquellos que se apuntan al Hoy empieza todo, al #todovaasalirbien? o, por el contrario, de quienes nos obsequian con generosos mandobles de falso realismo -porque siempre hay lados buenos- para hacernos creer que vamos a morir todos y, además, absolutamente arruinados. Podríamos decir que hoy empieza otro duro día de confinamiento, pero desde que se activó el Estado de Alarma, este Top Secret termina siempre con la misma frase: queda un día menos para salir de esta. No es cuestión de ver el vaso medio lleno o medio vacío, sino de si lo estás llenando o lo estás vaciando.