EFEMÉRIDE

Francisco Fernández de Béthencourt, un lanzaroteño en la Real Academia Española

Licenciado en Derecho, político, historiador, genealogista, escritor y periodista, fue académico de la Real Academia Española y de la Real Academia de la Historia.

Francisco Fernández de Béthencourt, un lanzaroteño en la Real Academia Española

En el presente 2020 de conmemoran 170 años del nacimiento de Francisco Fernández de Béthencourt (Arrecife 1850 - Madrid, 1916), un conejero casi  por pura casualidad, ya que, según Fernando D. Rossi Delgado, era descendiente de una familia sevillana, por el lado paterno, que llegó a Tenerife huyendo de los franceses que entraban en la ciudad hispalense en plena Guerra de la Independencia. Él, sin embargo, nació en la calle de El Sol, en Arrecife, a donde había llegado su padre por su profesión de marino mercante y donde contrajo matrimonio con María de la Concepción de Béthencourt y Mújica, en 1847. Duró poco su estancia en la isla, ya que la familia pronto se trasladó a la ciudad de La Laguna, cuando Fernández de Béthencourt contaba 16 años de edad. 
 
Francisco Fernández de Béthencourt demostró una inquietud cultural y política casi sin límites que le llevó desde muy joven a involucrarse en numerosos proyectos. Licenciado en Derecho, político, historiador, genealogista, escritor y periodista, fue académico de la Real Academia Española y de la Real Academia de la Historia. Tomó posesión de la Silla K en la Real Academia Española en 1914 con el discurso titulado Las letras y los grandes. Fue un gran  especialista en Genealogía y Heráldica, diputado y senador en las Cortes Españolas como representante de Canarias por el Partido Liberal-Conservador. Tiene una calle a su nombre en el barrio de Valterra.
De talante conservador, iba para cura y, de hecho, cursó estudios en el Seminario de Gran Canaria
 
Con apenas 22 años de edad publicó su primera obra, Recuerdos y Esperanzas, un pequeño libro de poesía. Entre 1874 y 1876 fundó y dirigió los periódicos La Lealtad y La Lealtad Canaria de muy corta existencia, y a lo largo de su vida colaboró frecuentemente tanto en la prensa de la Islas como en la prensa española. Pero su gran pasión fue la genealogía y la heráldica, materias en las que llegó a ser un gran experto. Entre sus publicaciones destacan Nobiliario y blasón de Canarias: diccionario histórico biográfico, genealógico y heráldico de la provincia (1878-1886), Historia genealógica y heráldica de la monarquía española, Casa Real y Grandes de España (1897-1920), La Corona y la nobleza de España (1903) y Anuario de la nobleza de España (1908-1917).
 
También fue académico de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras; presidente honorario de la Academia Imperial y Real Adler de Viena; miembro de la Academia Genealógica Italiana; presidente de honor y delegado general del Consejo Heráldico de Francia; gentilhombre de cámara con ejercicio de S.M. el Rey, desde el 13 de enero de 1895; y Gran Cruz de la Orden de la Concepción de Villaviciosa de Portugal y de San Olav de Noruega. De talante conservador, Fernández de Béthencourt iba para cura y, de hecho, cursó estudios siendo un adolescente en el Seminario Conciliar de Gran Canaria, que abandonó. Fue partidario de la restauración borbónica en la época de la I República española.

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