Focos

Focos

El pueblo sigue a lo suyo. Cuando había pocos casos, porque los ocultábamos. Y ahora que hay muchos, porque lo inflamos con asintomáticos inofensivos. Dicen algunos. Cuando hablamos de pueblo nos referimos a las redes sociales.  Que no representan a toda la sociedad, como es fácil deducir, pero que son parte de ella. Y, dentro de esa parte, habita una subespecie ignorante y desinformada sin el más mínimo interés ni por formarse ni por informarse. Se ha dado el caso de gente que nos ha reprochado compartir una noticia en las redes -sólo aparece el titular, que enlaza con la noticia en sí, en el digital- con el argumento de que “lo que quieren ustedes es que leamos”. Hombre, pues sí. Visto el nivel, además, queremos que lean lo nuestro y cualquier otra cosa. Pero que lean. El siguiente objetivo será que lo entiendan. En esos inmensos océanos de porquería que son las redes sociales, decíamos, el último de los reproches es que se inflan los datos con asíntomáticos que no contagian. Y, otro, hartos ya de que le echen la culpa de todo a los jóvenes

Datos

No tenemos ninguna esperanza de que los leños esos nos lean, por supuesto. Mucho menos que comprendan lo leído. Pero por si ustedes se tropiezan con alguno de ellos en ese incesante ir y venir por Facebook, sepan que sí, en efecto, los llamados asintomáticos llevan dentro una carga viral capaz de contagiar. Para mayor detalle, según un reciente estudio científico, 8 de cada 10 personas sin síntomas seguían sin desarrollarlos 24 días después de la PCR pero la carga viral detectada era similar a la de quienes sí tuvieron síntomas. Y, por consiguiente, con su misma, intacta, potencia para contagiar. Y con respecto a lo segundo, las frías estadísticas: a fecha del jueves en la isla hay 479 casos positivos. De este total, 350 tienen menos de cuarenta años. Esto representa el 73%. No se trata de demonizar a nadie, como es natural, pero ya teníamos una pista de que aquellos que más alegremente han vivido estos dos meses últimos de verano, era más bien ciudadanía con cierto espíritu joven. Los datos, al final, no engañan. Que, por cierto, también en las redes se nos ha acusado de cortar y pegar los datos oficiales. La alternativa a eso es ir casa por casa, individuo por individuo, y preguntarles cómo se encuentran. En torno a las 154 mil veces diarias. Así, querrá decir esa parte del pueblo, elaboraríamos la noticia con nuestras propias fuentes.

Sanciones

El Gobierno de Canarias aprobó este jueves en Consejo de Gobierno endurecer las sanciones para los que todavía no han entendido que las leyes están para ser cumplidas y no para saltárselas. Sanidad conoce a la perfección, o por lo menos con una muy alta probabilidad de acertar, dónde se contagia el grueso de la gente. Otra cosa es que no se publique en parte por la Ley de Protección de Datos y en parte porque la Consejería de Sanidad ha cambiado, a mucho peor, la política de comunicación. Que ya estaban tardando en hacerlo, visto el currículum de los anteriores gobiernos de Canarias en estas lides.  Por ejemplo, en Lanzarote la mayoría de contagiados está en Arrecife, concretamente en Titerroy y Valterra. Y los focos principales han sido las reuniones familiares (incluye a los parientes llegados de otras islas o regiones), el ocio nocturno, las fiestas de jóvenes y, no se lo van a creer, los centros de culto. Vas a rogar a Dios y sales contagiado. Si es que ya no se respeta nada.