Top Secret, 26 de noviembre de 2019

Facturas

Facturas

El ayuntamiento de Arrecife aprobó ayer el pago de nada menos que 2.466 facturas que tenía pendiente de abonar, alguna, desde el año 2014. La oposición anuncia con medidas legales. Normalmente la relación entre proveedores y prestadores de servicios y una institución pública se rige por una serie de documentación que se elabora antes de la compra del material o de la prestación del servicio. El cargo público, tras corroborar que existe presupuesto para el gasto y de acuerdo con el responsable del departamento del que se trate, autoriza la contratación o la compra. Desde ese momento el dinero queda retenido hasta que finalice el proceso y se abone la factura correspondiente. Los legisladores, además, han ido puliendo los procedimientos para evitar fraudes y/o tentaciones. Pero el sistema no es perfecto. Ni el día a día de las instituciones, como el de la vida misma, obedece a un perfecto guion. Así que hay imprevistos. En ese caso se compra o contrata algo y ya veremos cómo te pago. Siempre ha sido así y hoy día, aunque menos, sigue siendo así. En todas las instituciones e indistintamente del color político del que gobierne.

Arrecife

Sucede que, como decíamos, en Arrecife esos imprevistos suman un total de casi 2.500 facturas que elevan la deuda extrajudicial, que así se llama, a 6.451.422,58 €. Seis millones y medio de euros acumulados desde el año 2014 hasta hoy. Mucho dinero y demasiado tiempo con facturas sin pagar. Entre esas dos mil quinientas facturas hay de todo: desde asesoramiento jurídico hasta compra en ferreterías o el pago de la luz, el teléfono o suministro de sonido para eventos. Publicidad en medios de comunicación, facturas del registro, actos culturales o agencias de viaje. Pequeños autónomos y grandes compañías. Empresas que pueden aguantar, y aguantan, que se les deban centenares de miles de euros y gente que si tiene dos mil euros en la calle pasan por un apuro que luego van arrastrando durante meses. Porque el problema de no pagar es que hay gente que no cobra. Así que llama la atención que haya facturas pendientes desde 2014

Política

Y, en seguida, las miradas hacia Ástrid Pérez. La oposición ya ha dejado caer que igual se acercan por fiscalía a dejarles las facturas que, aseguran, no han tenido tiempo de estudiar debido a la premura de la convocatoria de comisiones, pleno y lo habitual en estos casos. Ellos verán y, si tienen la más mínima sospecha, no sólo deben si no que están obligados a ello. Lo verdaderamente extraño, sin embargo, es que los distintos alcaldes y concejales de Hacienda que ha tenido Arrecife desde el 2014 para acá hayan permitido que se acumularan tantas facturas. Se suele decir que hacer crecer la deuda extrapresupuestaria, o extrajudicial, es sinónimo de mala gestión. Y en muchos casos no merece la pena negarlo. Ahora bien, más mala gestión es no pagar lo que se debe. Siempre que, como es obvio, el servicio contratado se haya prestado o la compra encargada se haya efectuado. Y ya si ambas cosas benefician en algo al ciudadano, mejor que mejor.

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