LUGARES
Ermita de Magues, el rastro del lado místico de César Manrique
Para reconstruir la ermita de Santa Bárbara, Manrique se inspira en el primer santuario de Magues y en la ermita original de San Juan, en Haría.
A ver… Para empezar, Máguez debería escribirse Magues, así que, próximos a celebrar Santa Bárbara, estaría bien restaurar la verdadera escritura de esta localidad norteña antes de que tengan lugar las verbenas, las procesiones y los voladores, si es que los hay. Para el habla de los canarios, no obstante, jamás ha habido problema alguno con la pronunciación, ya que las zetas sencillamente no nos caben en la boca.
Álvarez Rixo y Madoz recogieron correctamente el topónimo, pero con el paso del tiempo se produjeron alternancias de la escritura motivadas por el acento y por la consonante final, “que es resultado de una falsa interpretación a partir del seseo dialectal canario, pero que no hay tal, pues es voz de origen guanche”. Palabrita de Universidad [de las Palmas de Gran Canaria].
La ermita original data de mediados del siglo XVIII, pero en 1970 se propuso demolerla
El miércoles, día 4 de diciembre, es la festividad de Santa Bárbara al abrigo de la ermita diseñada por César Manrique e inaugurada en diciembre de 1974; hará de esto 45 años dentro de unas fechas. La ermita original data de mediados del siglo XVIII, pero en diciembre de 1970 se propuso demolerla porque su estado de deterioro amenazaba la ruina, por lo que fue derribada cinco años más tarde. Y para la nueva pensaron en Manrique.
Ese año, César se encuentra inmerso en una intensa actividad. Así, participa en la exposición colectiva Paintings, sculpture. American and European, en la galería Catherine Viviano de Nueva York; realiza murales en piedra compacta para el Arrecife Gran Hotel y para el hotel Cristina, en Las Palmas de Gran Canaria; y se embarca en un largo viaje por Europa y por varios países asiáticos. En 1973 concluyen las obras del Mirador del Río y en 1974 publica Lanzarote. Arquitectura inédita, funda el Centro Polidimensional El Almacén, en Arrecife, e inicia los trabajos de restauración del castillo de San José, futuro Museo Internacional de Arte Contemporáneo.
Poco más de 500 personas residen en Magues, a la espera de que la z dichosa se reconvierta en s
Parece que en Magues acertaron con la elección. La vecindad se implicó en una campaña de recogida de donativos en el propio caserío y llamó a la puerta de los corazones de los hijos del pueblo emigrados repartidos por el mundo, sobre todo en los países de Sudamérica. Para reconstruir la ermita de Santa Bárbara, Manrique se inspira en el primer santuario de Magues y en la ermita original de San Juan, en Haría, en la que realiza un mural de piedra volcánica instalado en el altar, llevando a término las propuestas que recogiera en su libro Lanzarote, arquitectura inédita. Y se inaugura el 7 de diciembre de 1974.
Poco más de 500 personas residen en Magues, a la espera de que la z dichosa se reconvierta en s. Residen en un lugar a trasmano de las rutas principales y, por ello, sin que sea percibido como un destino aparente; más bien como un lugar de paso hacia los balcones panorámicos situados al norte de Lanzarote. Gregorio Barreto Viñoly, el cronista oficial del municipio de Haría, recuerda dos hitos más de relevancia en la localidad. Uno es la creación de la primera escuela, ya centenaria, pues está fechada en 1919, el año del nacimiento de Manrique; y el otro es la creación del Centro Democrático de Magues en diciembre de 1931, una sociedad inaugurada al año siguiente y cuyo nombre expresa su inequívoca vocación.
