El virus más dañino está en Canarias

El virus más dañino se encuentra en las instituciones gubernamentales de Canarias. He de confesar que la única reacción que la mayoría de la población canaria experimenta en estos momentos es la impotencia, quedarse atónitos observando como una situación tan crítica para la salud, para el bienestar de los canarios, para garantizar un nivel aceptable de vida, se ve seriamente perjudicada por la negligencia e incompetencia de la mayoría de los grupos de gobierno en nuestras instituciones públicas. 

 

Personalmente afirmo sin duda el anterior enunciado. Ojalá toda esta información que la Consejería de Sanidad y directores de hospitales en todas las Islas Canarias fuera cierta, por el bien de todas las familias lanzaroteñas. Ojalá venciéramos al virus en tiempo y forma de mitigación.

 

Por el contrario un alto índice de contagiados con este virus tan dañino son los asociados al grupo asintomático, lo cual trae un riesgo de altas dimensiones. Para alcanzar la información del número real de contagiados es necesario realizar el test de SARS-CoV2, entre otros, a toda la población. Este proceso aún no ha empezado en nuestras Islas, por lo cual, y con carácter personal, le pido por favor a todos los medios, o a casi todos, que contrasten la información, que realicen investigación periodística. 

 

No se trata únicamente de compartir los datos que les facilitan la Consejería y directores de sanidad, se trata de estudiar criterios, los medios utilizados y la fiabilidad de los resultados conseguidos, en definitiva, análisis de riesgo. Es muy justo y legitimo poseer libertad de expresión cuando los procesos que el Gobierno gestiona no se realizan adecuadamente, especialmente cuando expertos en esas áreas alertan de la situación de peligro. Y con más razón cuando se adjunta un riesgo descomunal a las familias de nuestro archipiélago.

 

Felicito personalmente a todos aquellos individuales, medios, agrupaciones profesionales, etc., que sin descanso trabajan con el único animo de volver a la normalidad. Mi enhorabuena para todos ell@s, pues realmente son los únicos héroes.