El Plan de Movilidad reserva un papel poco destacado a las bicicletas en Arrecife

La conmemoración del Día Mundial de la Bicicleta, hoy 3 de junio, parece un buen momento para indagar en el futuro que aguarda a las bicicletas y a los ciclistas en Arrecife. Y parece mejor que el existente hoy día, ya que actualmente se utiliza muy poco la bicicleta debido a la falta de la infraestructura necesaria para poder circular con seguridad en las vías urbanas. La infraestructura ciclista que hay en Arrecife es dispersa, con tres carriles bici discontinuos que no están interconectados, y con un diseño inadecuado tanto por su incomodidad como por el riesgo que genera. 

 

Este es el demoledor diagnóstico que realiza el equipo redactor del Plan Movilidad Urbana Sostenible Arrecife (PMUSA) sobre el uso de la bicicleta, lo que no deja de ser desolador por cuanto la ciudad reúne unas condiciones óptimas para crear itinerarios ciclistas que faciliten los desplazamientos en bicicleta. Para colmo de males, la falta de espacio físico en el viario reduce de manera drástica las posibilidades de implantación de plataformas reservadas para las bicicletas. Como alternativa, el PMUSA propone una red de itinerarios que conecte la mayoría de los puntos de la ciudad por el viario existente.

 

El Plan de Movilidad plantea dos grandes criterios de actuación. Uno, siempre que sea posible, crear plataformas reservadas a los ciclistas en itinerarios continuos. Y dos, donde no haya espacio físico posible, permitir la circulación en plataforma compartida para vehículos a motor y bicicletas. La coexistencia de carriles y plataformas compartidas en el mismo itinerario es desaconsejable por seguridad vial.

 

¿Cómo serían las plataformas reservadas a las bicicletas? La infraestructura existente se mantiene en todo momento, mejorada en lo preciso. La plataforma reservada en la Rambla Medular y en la Avenida de Olof Palme son las únicas vías urbanas aptas en la actualidad para implantar carril bici, aunque habría que cambiar el pavimento, y se propone la conexión desde la Escuela de Pesca con Punta Grande. Sin embargo, el carril aislado de Argana dejará de tener sentido a medio plazo por la implantación de plataforma compartida. 

 

Así las cosas, el modelo por el que opta el PMUSA es el de plataformas compartidas para vehículos a motor y bicicletas, creando progresivamente zonas compactas sin discontinuidades, debidamente señalizadas. Esta opción conlleva la eliminación de reductores de velocidad verticales y control de velocidad por radar móvil. Para implantar este modelo de convivencia entre las bicicletas y los vehículos a motor “es necesario un proceso de información intenso y profundo para comunicar las nuevas prioridades a conductores y ciclistas”.

 

Otro aspecto central son los aparcabicis, que son “prácticamente inexistentes”. Los redactores del PMUSA proponen aparcamientos de corta duración con soporte de tipo U-invertida, que es el más recomendado en Europa por su nivel de seguridad y comodidad, y aparcamientos de larga duración que serían recintos cerrados con apertura controlada. Estos últimos se instalarían en los intercambiadores para facilitar el uso de la bici propia por parte de visitantes recurrentes.

 

Los aparcabicis se crearían en el interior de grandes centros de trabajo, centros educativos... para usuarios recurrentes, y en el exterior de edificios públicos, intercambiadores, estación de guaguas y puntos de interés turístico y cultural. A corto plazo, serían necesarias casi medio centenar de bases repartidas por toda la ciudad en zonas visibles y con una iluminación suficiente para transmitir sensación de seguridad.

 

El Plan Movilidad Urbana Sostenible Arrecife (PMUSA) se encuentra en período de información pública y el plazo límite para formular alegaciones y sugerencias concluye en los primeros días de este mes de junio. En próximas jornadas seguiremos desgranando algunas de las propuestas concretas sobre tráfico y movilidad.