El pasado
El pasado
Coalición Canaria está extendiendo la idea de que el actual Gobierno del Cabildo tiene por única misión borrar cualquier resto del pasado nacionalista. Bien, pues tomen nota de otro ejemplo. Hace como una década, o un poco más, algún inteligente del Gobierno de Canarias, en manos nacionalistas, claro, decidió que la ladera tras el teleclub de Los Valles pintaba muy desangelada. Triste y sola, como Fonseca, según rezaba la copla tunera. Así que emplearon unas perrillas en comprar ni se sabe cuántas especies autóctonas y en contratar a unos cuantos operarios para que las plantaran. Para guarecerlas, esos mismos operarios -u otros, que hay especialidades-, les colocaron unos abriguillos de malla plástica. Y ahí se quedaron hasta el otro día en el que el Cabildo de Lanzarote mandó retirarlos. Porque ya no hacen falta. Por dos razones: sólo se deben poner hasta que la planta se haga fuerte, pero, fundamentalmente, porque ya no hay planta. Hace mucho que no hay planta. O árbol. O cactus. O arbusto. O lo que quiera que aquel gobierno mandara poner.
Avisos
Ojo que la gente de Los Valles, que del medio natural sabe la tira, ya advirtieron de la chapuza que iba a perpetrar la consejería de turno. Pero como los de ciudad todavía saben más, no les hicieron ni caso. Los de la capital, de provincia, saben tanto que alguno de ellos tuvo que andar preguntando por dónde se iba a Los Valles. Con la pickup oficial llenita de especies vegetales y mallitas plásticas. La camioneta, o el tráiler de cinco ejes, si es que hay camiones de cinco ejes porque, según explicó el Cabildo, se recogieron cerca de 1.000 abrigos en un par de horas. Mil abrigos, que se dice pronto. Mil mallitas plásticas que han estado protegiendo la nada durante diez años. Y ahí seguían, como campeonas. Incorruptas como Santa Bernadette. Otro ejemplo más de lo burros que somos como especie. El caso es que plantaron los brotes, se supone que verdes, le jincaron ahí la mallita, se sacaron la foto, optaron al Premio Canarias de Medio Ambiente, si lo hubiera, y adiós muy buenas.
Manrique
Ahora que caemos en la cuenta, sí hubo un premio Canarias de Medio Ambiente. Su denominación era Premio César Manrique y lo otorgaba la Consejería de Política Territorial o como se denominara en cada momento. Pero hace tiempo que no se oye hablar de ese galardón. A ver si va a resultar que, sobre la marcha, tenemos que cambiar el guion de este Top Secret y en lugar de lamentar que los gobiernos del PSOE se cepillen lo (mal) hecho por Coalición Canaria, hemos de señalar a los nacionalistas como borradores oficiales de todo lo que huela a Manrique. ¡Qué cosas! En Lanzarote pusieron bastante empeño, como todo el mundo sabe. Trataron de hacernos creer, ellos y su aparato de propaganda bien engrasadito, que centenares de miles de turistas vendrían por la obra y gracia (s) del artista británico metido con calzador por aquel marchante fichado por la policía. Y que hay una gran rebelión popular para que no se cierre la tienda de llaveros que pusieron en el Cabildo Viejo. Alternative facts, que diría la consejera Conway.
