El guincho agoniza

A buena hora y con sol. El Gobierno de Canarias ha iniciado el procedimiento para incluir al águila pescadora o guincho (Pandion haliaetus) en la categoría de ‘en peligro de extinción’ dentro del catálogo canario de especies protegidas. Sólo quedan siete parejas en el Archipiélago, algunas en Alegranza, y hace lustros que la situación es gravísima, un ‘detallito’ del que acaba de percatarse el Ejecutivo regional, ya que, como en tantas otras cosas, llega tarde. Cuando llega. El guincho es un ave rapaz especializada en la captura de peces y su población se encuentra ligada a hábitats acuáticos con abundancia de presas. En Canarias construye sus nidos en acantilados costeros y roques cercanos a tierra, en áreas a sotavento, protegidas, y a una altura considerable, por lo general. 
 
Las amenazas que se ciernen son las habituales, como las molestias en las zonas de cría, principalmente producidas por embarcaciones de recreo y motos acuáticas, o la práctica de la pesca desde la orilla en enclaves próximos a los nidos, además de los excursionistas inconscientes que se apuntan a aprendices de ornitólogos. También suponen un factor de riesgo para su supervivencia los tendidos eléctricos y los aerogeneradores, las redes de pesca abandonadas y la sobrepesca. Puede que el águila pescadora consiga prosperar en el Archipiélago, porque El Guincho, lo que se dice El Guincho, uno, el músico grancanario, progresa muy bien, pero la asociación ecologista hace años que se extinguió, víctima de un largo y extenuante secuestro.

Comentarios