Top Secret, 26 de marzo de 2020

El dedo

Con el dedo

Hay que empezar a señalarlos con el dedo. Porque quizá por culpa de estos malos ejemplos, y otros muchos como estos, se tardará más en controlar la pandemia. El caso más flagrante que ha visto la luz en las últimas horas, por la naturaleza de su cargo, ha sido el de una alcaldesa de un pueblo de la provincia de Valencia. Ella se llama Puri Noguera, el pueblo es Massalavés, y el partido nosotros lo omitimos porque ni es momento de hacer política ni el partido debe culpa de que salgan casos como la de esta incívica. Por ser generosos en la calificación. La alcaldesa, que naturalmente no ha dimitido, tardó menos de nada en sumarse a unos jóvenes que estaban bebiendo y bailando en la calle a pesar del Estado de Alarma. En efecto, en lugar de llamarles la atención y recordarles que escapan locos de una denuncia con su consiguiente multa y mandarlos para casa, la señora trincó una lata de cerveza y se puso a bailar ella sola en medio de la calzada.  Como pueden ver la dimensión de la idiotez es colosal.

Más

Pero no es la única cafre de la semana. Aunque hizo la payasada hace ya unos días, la Guardia Civil acabó identificándolo y abriendo denuncia este martes. Nos referimos al ya célebre paseador de gallinas de Uga. Junto al vecino que saltó a la fama por bañarse en Playa Honda el primer día de confinamiento, es ya el más famoso de Lanzarote. Igual se echó unas risas con sus amigos y vecinos a costa de presumir que lo de cumplir la Ley no va con él. Pues ánimo, campeón, que no te vas a librar de una papeleta que puede ir de los 601 euros a los 30.000. Si la decisión se dejara en manos de una votación popular, le caen los 30.000 fijo. El ciudadano está muy quemado con esta situación. Y ya no le hacen ni pizca de gracia semejantes charlotadas.

Y más aún

Si nos damos una vuelta por la prensa encontramos algún insolidario más: el que sale a dar vueltas en moto como si nada pasara (acabó estampado contra el piso y detenido por dos policías locales), el listillo que alquila a su perro a razón de dos euros la hora para ofrecer “libertad” a los arrendadores del animal…y así hasta 926 detenidos y 102.000 denuncias en todo el país desde que se decretó el Estado de Alarma. Claro que luego los hay que cumplen la Ley y su situación les hace mucho más peligrosos: los obreros de la construcción. Pueden seguir trabajando, la mayoría van sin protección alguna y pasándose bloques y mezcla prácticamente codo con codo. Debe ser muy urgente, en estos tiempos de coronavirus, terminar la construcción de cualquier obra. La mejor conclusión que podemos extraer es la misma de cada jornada: ya queda un día menos para salir de esta.

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