Eólica marina

El próximo Gobierno de Canarias, el que sea, deberá estar en perfecta sintonía con el Gobierno de España para delimitar a toda mecha las zonas eólicas marinas en aguas del Archipiélago, en las que se centralizará la explotación y el aprovechamiento del recurso eólico en el mar. Hay que hacerlo con rapidez y con seguridad para que los trámites no se eternicen, porque el calentamiento global y el cambio climático no parecen dispuestos a esperar a que canarios hagan sus tareas. Canarias presentó al Estado un estudio preliminar que incluye la delimitación de tres áreas potenciales: en el sureste de Gran Canaria, en Tenerife y al oeste de Fuerteventura. A priori, estas zonas reúnen las condiciones idóneas de viento, profundidad, topografía y cercanía a tierra para el desarrollo de la energía eólica marina.
 
El primer aerogenerador marino del Estado, de 5 megawatios (MW) de potencia, está instalado frente a las cosas de Jinámar, mientras que está siendo testada en las Islas la primera plataforma eólica flotante del país diseñada por un consorcio de empresas internacionales y dotada con fondos europeos. A las puertas se encuentra el primer gran parque eólico marino de España, con una inversión de más de 860 millones de euros a cargo de una multinacional noruega. Su potencia instalada será de 200 MW, lo que equivale a un tercio del total de la potencia renovable que hay instalada en las islas. La inversión es lo de menos, ya que hay empresas interesadas en explotar este recurso, viento hay por un tubo y no hay que pagar por la superficie ocupada, pero nos jugamos mucho, así que mejor que haya sintonía entre los ejecutivos canario y estatal a que no la haya.

Comentarios