Dimisionarios de la pandemia

Dimisionarios de la pandemia

La mezquindad no conoce límites en este país. Con tal de que reviente la crisis ocasionada por la pandemia a ver así obtiene algún rédito electoral, Vox se opone a todo, lo cual no extraña a nadie con dos luces. Dimitieron de su responsabilidad ante la pandemia desde el primer momento, y de la democracia desde que aparecieron en público. A estos dimisionarios vocacionales se les unen ahora algunos otros en el momento de votar una nueva ampliación del Estado de Alarma, y lo hacen por razones más o menos confesadas, más o menos argumentadas. El abanico independentista catalán ya han anunciado que votará en contra, enfrascado como está en su particular disputa en las encuestas; otros se abstendrán para bailarle el agua al conservadurismo español, como la derechizada Coalición Canaria (CC); otros tratan de medir los eventuales beneficios que obtendrían al cooperar y resituarse en el centro, como Cs; y otros aprietan las clavijas todo lo que pueden para hacer caer al Gobierno de coalición, como el Partido Popular.
 
Cada cual juega sus cartas como mejor le parece, faltaría más, pero resulta descorazonador que ni siquiera ante una situación de excepcional emergencia se aparte la competición partidista del escenario, así sea momentáneamente. Por aquí abajo, CC acordó no respaldar la nueva prórroga del Estado de Alarma y optará, dice que “por responsabilidad”, por la abstención. CC aprovecha la crítica que hacen catalanes, vascos y gallegos, que tienen elecciones a la vuelta de la esquina, para realinearse: “No podemos seguir respaldando lo que son medidas unilaterales” de un Gobierno que “no es capaz de dialogar ni consensuar” asunto alguno con ningún grupo político y “gestiona esta crisis ignorando las facultades y competencias de las Autonomías” que una y otra vez “han reclamado más capacidad de decisión en una desescalada” que debe ser “coordinada sí, pero gestionada por quienes conocen mejor las singularidades y recursos con los que cuenta cada territorio”. Y lo dicen tal cual, sin respirar y con una sola coma en medio de la retahíla.

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