Destrompados

Destromparse en Lanzarote no es una afición discutible y tampoco un deporte de alto riesgo. Nadie se destrompa por gusto, mas lo cierto es que los siniestros en las carreteras de la isla ocasionan más víctimas que los accidentes laborales, las drogas duras o la violencia machista. Hay mayor siniestralidad a pesar de que mejoran las carreteras, las campañas de información son cada vez más persuasivas, evoluciona la seguridad de los coches y se endurecen las infracciones.

Lanzarote registró un accidente de tráfico al día durante el pasado año, con casi el doble de vehículos implicados. Comparado con hace diez años, eso supone cien siniestros más, casi el doble de vehículos accidentados y el doble de heridos graves y, por si sirviera de consuelo, se produjo el mismo número de muertos y de heridos leves. Ni el parque de vehículos ni la población han aumentado tanto, unos diez mil efectivos cada uno. 
 
“Corre que te corre, pasamos por la vida con las manos en el volante y prestando atención a varias cosas a la vez”
 
El vehículo privado no es un artículo de lujo, sino una necesidad, una herramienta básica para desenvolverse cada día. Corre que te corre, pasamos por la vida con las manos en el volante y prestando atención a varias cosas a la vez: la propia conducción, la de los demás, las señales de tráfico, las prisas por llegar, el tintineo del móvil, los ciclistas, los peatones, nuestros propios pensamientos y los pasajeros a bordo, cuando los hay. Demasiadas cosas.
 
Eso que llamamos “el factor humano” es el causante de entre ocho y nueve de cada diez accidentes que se producen al volante. Hay tres fallos humanos relacionados con más de la mitad de la accidentalidad: las distracciones, la velocidad y el consumo alcohol u otras drogas. Seguirán mejorando las carreteras y la seguridad de los vehículos; los veremos híbridos, eléctricos, silenciosos, no contaminantes e inteligentes; y los planes PIVE modernizarán la flota y las campañas de seguridad vial serán de lo más impactante. Pero nos seguiremos destrompando. Y no, no será por afición o por deporte.
 
Tanausú Lemes

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