Dependencia, 10 años
La Ley de Dependencia cumple 10 años. Entró en vigor un 14 de diciembre, pero lo que parecía un justo y eterno regalo de navidad para las personas dependientes, ha quedado reducida a una gran decepción colectiva debido a las políticas de austeridad impuestas por el Gobierno de Rajoy.
Más de un millón doscientas mil personas en España tienen derecho a recibir alguna prestación o servicio por su situación, con arreglo a la Ley para la Autonomía Personal y la Atención a la Dependencia. Pero, de ellas, unas cuatrocientas mil se encuentran desamparadas. Un tercio, nada menos, aguarda en una insufrible lista de espera a que se les concreten las ayudas. Y donde peor está la situación es en el Archipiélago canario.
“A 31 de octubre, el 46,9% de los canarios que tenían derecho a una ayuda por dependencia aún la estaban esperando”
Por término medio, tres de cada diez dependientes están en lista de espera en todo el país, mientras que en las Islas el porcentaje de dependientes en lista de espera es de casi el 50%. Mientras Castilla y León, con su ritmo actual, tarda aproximadamente un mes en atender a una persona en situación de dependencia, Canarias tarda casi un año. La situación de los cuidadores no profesionales, perdón las cuidadoras, tampoco está para tirar voladores. A este colectivo se dejó de sufragar la cotización a la Seguridad Social en 2012, y la mayoría son mujeres.
Mientras tanto, se discute en el Archipiélago si hay que destinar recursos a paliar la tasa de paro, a mitigar el sufrimiento de las y los dependientes o a elevar el nivel educativo de los chicos, que, según el último Informe PISA, sigue bajo mínimos. Cualquiera diría este es el perfil ideal que algunos desean para la población en las Islas: desempleados, sufrientes e ignorantes. Serviles, es decir.
JM Quintero
