Cucas chicas
Si nuestras conclusiones sobre la naturaleza humana fueran fruto de lo que observamos en pelis porno, algo estaríamos haciendo mal. Cuando una pedagoga y educadora social, edil —podemita, para más señas— sale con alguna ocurrencia fruto de una inexplicable aversión al sexo masculino y pretende sentar cátedra, puede que, de haberlo conocido, se esté refiriendo a su señor padre. “Los hombres con el pene pequeño son más violentos", dice Sonia Vivas. Afirma que queda claro en las películas pornográficas, y que esa construcción social es fuente de frustraciones y violencia entre los que no respondan al canon.
Que un varón se ponga de mal humor porque en las duchas, por comparación, la tenga chica, no conduce a ninguno a practicar la violencia
En las pelis porno se ven grandes falos porque a todo dios le debe parecer lo más, algo atávico que se ha grabado a fuego en nuestros genes y que tendrá que ver con imaginadas cualidades que se demanden a cualquier macho para engendrar la mejor descendencia para procrear. Por el contrario, la concejal lo verbaliza como una permanente disputa del varón en una sociedad patriarcal que impone la medida del pene como idea de fortaleza y potencia. En parte estaríamos diciendo casi lo mismo sólo que ella lo recoge como un hecho racional y consciente. Dejaría entrever, además, que piensa que si las mujeres no tienen pene y por ende ya no hay opción de que lo tengan grande, estas quedarían invalidadas por el macho patriarcal para estar en podio alguno y por tanto ser iguales e incluso superiores. La edil Vivas tiene varios problemas y uno es que, manifestándose como lo hace, disfruta de un cargo público en el que decir y dar altavoz a todas sus ocurrencias.
Que un varón se ponga de mal humor porque en las duchas, por comparación, la tenga chica, no conduce a ninguno a practicar la violencia. Eso, seguro. En el caso de otra fauna, muchas especies en igualdad de condiciones por bien dotadas, son los que se enzarzan en disputas para que el vencedor sea el que se aparee y transmita sus genes. Y lo hacen con la violencia que Vivas atribuye en el hombre al que tiene la cuca chica.
Las chicas modernas, como los chicos, visitan las sex shop en busca de "amistad" y no es precisamente en sus vitrinas donde va a encontrar un despliegue de consoladores mini. En todo caso, XXL. Y no voy a decir qué medidas busca ninguna mujer porque sería tanto como afirmar que los usa y no está la cosa para comprometer a nadie públicamente. La intimidad es así y se llama así por algo y es verdad que siendo algunas cosas lo más naturales del mundo, socialmente no parece aceptado contar según qué cosas.
No puede ser que se atreviera a extraer semejantes conclusiones de una ficción para calificar a todas las mujeres
Al hilo del aprendizaje que extrae la concejala del cine para adultos, no sé a qué cosas se dedica a mirar en las pelis que ve para sacar conclusiones, cuando idéntica atención podría haber puesto en otras para obtener también jugosas “opiniones cualificadas”.
En el cine X no hay un solo repertorio, existen tantas opciones como las que practica, o con las que sueña o fantasea el ser humano. Personajes y animales de toda índole, posiciones, tamaños, escenarios… Si Sonia Vivas ve una sola categoría y es capaz de hilar su discurso, no entiendo a qué espera para decir que a todas las mujeres les gusta que las penetren por todos los orificios posibles, porque eso aparece en multitud de películas porno y si puede ser al mismo tiempo, mejor. O que todas las mujeres del porno tienen las tetas grandes y eso es fuente de frustraciones y violencia para todas las mujeres que no respondan al canon. No puede ser que se atreviera a extraer semejantes conclusiones de una ficción para calificar a todas las mujeres. No creo que ni un hombre con dos dedos de cuca, digo de frente, lo haga.
Hasta lo de la frustración puedo llegar para ellos y ellas porque el cine y los medios impongan unos modelos a los que no todos llegamos, sobre delgadez, principalmente. Pero hablar de violencia, eso son palabras mayores.