Cotorras, gatos o picudos, los animales exóticos se adueñan de Lanzarote

Las especies de fauna invasora están ocasionando daños sobre el patrimonio natural en Lanzarote, y lo mismo sucede en todo el mundo debido a la creciente globalización y  a los intensos intercambios. Los invertebrados inquietan porque traen parásitos y producen plagas; entre los mamíferos, los mayores daños los ocasionan los gatos asilvestrados y callejeros, pero también las ratas; la aves se van adueñando de espacios públicos, entre ellas la cotorra de Kramer, el periquito común y la aratinga, un ave americana de la familia de los loros; los reptiles preocupan menos, como el lagarto tizón; y entre los anfibios se observa la ranita verde.

 

Además de implementar medidas para su erradicación, el Gobierno de Canarias fomenta la concienciación ambiental acerca de la problemática de las especies invasoras mediante la obra de teatro Peligro en Fragilia, de la compañía Burka Teatro, dirigida al público familiar. Las representaciones tendrán lugar en octubre en el Auditorio Puerto del Rosario, en el Espacio La Granja de Santa Cruz de Tenerife, y en el Teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria, pero no está previsto que la obra itinere al Teatro Insular de Arrecife.

 

La cotorra Kramer (Psittacula krameri) se ha convertido en residente una vez que se importaron ejemplares como mascotas domésticas que se fugaron accidentalmente de sus jaulas o se liberaron intencionadamente. Degradan el mobiliario y las estructuras urbanas con sus nidos y excrementos y desplazan a las aves autóctonas que ocupan el mismo nicho ecológico. Las cotorras Kramer ocasionan años a la agricultura, ya que se alimentan de frutas y hortalizas, y emiten sonidos intensos y molestos. Se requiere la colaboración ciudadana para luchar contra su expansión en el medio natural, particularmente de los coleccioncitas de mascotas y los gestores y empleados de tiendas de animales.

 

Los gatos cimarrones son un clásico que despierta encendidas pasiones a favor y en contra. La introducción de los gatos en Canarias ha sido intencionada como animal de compañía desde la conquista del archipiélago, en el siglo XV. El problema es que lo gastos asilvestrados depredan especies amenazadas, como los lagartos gigantes de las islas o aves marinas protegidas, en competencia con otros depredadores. Puede transmitir enfermedades a los humanos y, en las ciudades, las colonias de gatos degradan el mobiliario y las estructuras urbanas con sus excrementos y malos olores.

 

El picudo de las palmeras (Diocalandra frumenti), está causando estragos. Esta especie es  originaria del sudeste asiático y los individuos de ambos sexos son atraídos hacia las palmeras, bien por estímulos visuales o químicos, penetrando en ellas a través de las heridas naturales o producidas, como la poda. Por esta razón, después una poda resulta crucial tratar la herida con pintura de aceite o resina de poda para evitar que aparezcan adultos de picudo y, con ellos, se origine una nueva contaminación. Los adultos, en general de unos 7 milímetros de longitud, son de color negro con cuatro puntos grandes de color blanco rojizo, y depositan sus huevos en las galerías perforadas en el fuste y base de las hojas de las palmeras.