Coto a la mesa camilla

Una iniciativa de Elkarrekin Podemos en el Parlamento Vasco ha conseguido sacar adelante una Proposición no de Ley que establece la creación de un registro público de lobbies, así como la puesta en marcha de la Agencia Vasca de Transparencia. Cuando se permanece demasiado tiempo en el poder resulta inevitable que se adquieran ciertos vicios, y el PNV han sido el principal residente que ha tenido el Palacio de Ajuria Enea en diez de las once legislaturas vividas hasta ahora en Euskadi.

La huella dejada por CC, al subsistir ininterrumpidamente 23 años en el poder en las Islas, reclama altas dosis de transparencia, pero, sobre todo, un registro de grupos de presión canarios que permita conocer los lazos existentes entre el poder político y el económico en el Archipiélago. Ello porque es innegable que, como en todos lados, existen personas o grupos de personas con capacidad para presionar e influir sobre el gobierno, uno o varios cabildos y cualquier ayuntamiento, normalmente para que les favorezcan las decisiones políticas y económicas.
 
“El lobby se entiende como cualquier intento de influenciar las decisiones de política pública de manera ordenada y sistematizada. En las islas lo llamamos mesa camilla”
 
Quién se reúne con quién, por qué y para qué son preguntas que rara vez tienen repuesta en Canarias. Los interrogantes vagan a merced del viento en San Borondón, aunque a pie de calle en cada uno de los municipios todos saben quién es quién y cuál es la capacidad de mando externo que se ejerce sobre las instituciones públicas, por lo general reduciendo a cenizas el principio de autonomía de la política.
 
En algunos ámbitos, es tal el grado de sumisión de lo público a intereses particulares que ni siguiera se molestan en disimularlo. Gestos, decisiones, favores, privilegios, subvenciones, transferencias, contratos, adjudicaciones, acuerdos, decretos, leyes… todo es susceptible de ponerse al servicio de un lobby.
 
Un reciente estudio de Transparencia Internacional España señala que las decisiones públicas importantes se toman envueltas en secreto. Debido a la insuficiencia de controles en materia de lobby, es casi imposible para la ciudadanía conocer quién busca influenciar, a qué decisores públicos, por qué medios y con qué resultados. El lobby lo entiende como cualquier intento de influenciar las decisiones de política pública de manera ordenada y sistematizada. Aquí lo llamamos mesa camilla.
 
Ernesto Cedrés

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