Top Secret, 10 de marzo de 2020

Colateral

Colateral

El coronavirus mata a un mínimo porcentaje de gente que lo sufre. Pero sus efectos pueden ser absolutamente devastadores para el conjunto de la sociedad. Lanzarote incluida. La decisión del gobierno de Italia de cerrar todo el país, es decir, de inmovilizar a 60 millones de personas, tiene repercusiones más allá del día a día en Milán, Roma, Nápoles o Turín, por poner cuatro ejemplos. Ciudades prácticamente paralizadas y ciudadanos recluidos. Gentes que tenían sus planes para mañana, pasado y la semana que viene. Y quizá, entre esos planes, estaban el viajar a Lanzarote para pasar unos días de descanso. Ajenos a su situación sanitaria, desconocedores de si incuban o no el virus dichoso y, en todo caso, convencidos de su excelente estado de salud. Y probablemente así sea en la inmensa mayoría de los casos. Esas vacaciones han quedado suspendidas. La economía que iban a generan en Lanzarote, también. En los casos citados ha sido el Estado el que ha suspendido sus viajes. Pero: ¿cuántos más no hay, en Italia y otros países, donde son los propios ciudadanos los que motu proprio han decidido no correr riesgos?

Parálisis

Porque salir de casa se considera eso: un riesgo. Y no basta con alegar que uno es joven, fuerte y está sano. Lo pillas igual y, al primer contacto con una persona de avanzada edad, le mandas al bicho y lo pones en serios apuros. De ahí que la gente se lo piense dos veces. Y que las autoridades estén cerrando colegios, institutos, universidades, estadios de fútbol y todos aquellos lugares donde se junta la ciudadanía. Excepto las recientes manifestaciones, como se ha visto. Hasta el momento no se ha detectado ningún caso en Lanzarote, pero no ha hecho falta para que la economía se esté resintiendo. Las cancelaciones en hoteles, villas y apartamentos se cuentan por centenares y los expertos se temen que el impacto negativo podría llegar a afectar en torno al 30% dek turismo. Y eso es mucho turista. Ni el Brexit, ni Thomas Cook, ni todo junto. Hablamos de que en un año Lanzarote podría dejar de recibir 900.000 visitantes, de seguir en la misma línea. Los turistas que visitaron la isla en 2018 gastaron 137,55 euros de media al día, según el Centro de Datos del Cabildo. Saquen cuentas.


Economía

La economía mundial está sufriendo como pocas veces los embates de esta crisis. El coronavirus está ya en más de 100 países, según fuentes de Naciones Unidas. Y las Bolsas crujen. Con todo este panorama alrededor lo menos conveniente es ponernos a elucubrar sobre causa, efectos, curaciones y milagros. Fundamentalmente aquellas personas que son referentes, líderes o con ascendencia sobre las demás. El mejor ejemplo lo ha protagonizado esta pasada semana el entrenador de moda del fútbol mundial: el alemán Jurgen Klopp actual entrenador del Liverpool. Preguntado reiteradamente por los periodistas acerca del coronavirus y sus consecuencias, Klopp zanjó: “"No es importante lo que digan las personas famosas. Hay que hablar de las cosas de la manera correcta. No las personas sin conocimiento, como yo, que hablan de algo. La gente con conocimiento debería decir a los demás qué hacer, y todo estaría bien. No los entrenadores de fútbol. No entiendo de política o del coronavirus.. ¿Por qué yo? Llevo una gorra y voy mal afeitado". Ningún niño podrá decir que su ídolo deportivo ha recomendado ir a jugar al parque o meterse debajo de la cama. Tacto con las cosas serias.

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