Top Secret, 19 de marzo de 2020

Clics

Clics

El Estado de Alarma y la incertidumbre sobre cómo evoluciona la crisis sanitaria en la que estamos inmersos, está provocando un mayor consumo de medios de comunicación. Las empresas eligen si ofrecer información o buscar clics. Quienes nos dedicamos a esto sabemos en qué tablero jugamos la partida. Hay dos tipos de fichas: las de la calidad y las de la cantidad. Hay empresas periodísticas que prefieren jugar con las de la cantidad. Y las hay que eligen las de la calidad. Habitualmente los periodistas elegimos estas últimas. Preferimos que nuestro trabajo sea valorado en función del rigor, la veracidad y la credibilidad que transmite. Durante estos días el acceso a la información ha registrado cifras inusuales. Se multiplica por mucho el habitual tráfico de los digitales y eso puede encelar a Jefes de Redacción. Y ahí empieza lo absurdo. Una catarata de pseudo informaciones, noticias descontextualizadas, otras que no vienen a cuento y unas cuantas que, por muy global que sea el mundo en que nos movemos, no pintan absolutamente nada en el cortijo insular. Pero todo sea por los clics.

Rigor

Así que se impone resistirse a la tentación de lanzarse a por clics muy baratos para centrarse en el rigor de la información, de los datos, de las cifras. Si ya de por sí vivimos en un mundo intoxicado por las llamadas fake news, o noticias falsas, en circunstancias como las que estamos atravesando la proliferación de bulos es constante. Nos bombardean a través de las redes sociales y en los grupos de mensajería. La responsabilidad de los medios que pretendemos ser serios no sólo es no dar pábulo a esas mentiras interesadas, sino hacer un sobre esfuerzo para no engañar a nadie que, en la coyuntura actual, sólo conllevaría a incrementar la alarma ya de por sí presente en niveles muy altos en la mayoría de los hogares. Lo decíamos ayer: la confusión no ayuda. Al contrario: desasosiega más si cabe.

Responsabilidad

Y siendo responsabilidad de los medios huir de amarillismos, sensacionalismos y otros medios caza clics, no menos cierto es que, como ciudadanos, cada vez más tenemos el deber de ir un poco más allá del titular que se nos aparece en redes sociales, grupos de mensajerías o portadas de según qué digitales. No hemos de tragarnos lo primero que leemos. En unos tiempos donde tenemos más posibilidades que nunca de estar bien informados, no desaprovechemos la ocasión consumiendo sólo titulares que, en muchos casos o son directamente mentira o no te aportan absolutamente nada una vez que pinchas en el enlace. No se pierde más de diez segundos en contrastar cualquier titular que te llegue. Ofrecer -y consumir- información rigurosa y, naturalmente, veraz también contribuye al necesario equilibrio que todos precisamos en el momento actual. En todo caso, ánimo a todos. Ya queda un día menos para salir de esta.

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