Cierra 'El Agitador'

“El Agitador echa el cierre para que la fama no se les suba a la cabeza y evitar arruinar sus vidas. Si seguimos, el alcohol, las drogas y el sexo dominarán nuestras vidas, como a todas las grandes estrellas”. Así, echándose unas risas a cota de sí mismos, se despedía El Agitador, cuyo consejo editor ha hecho pública su decisión de echar el cierre de la publicación tras 14 años en activo. Los editores de la web satírica más famosa de Lanzarote han justificado su despedida asegurando que “si seguimos siendo el referente del humor satírico en la isla, se nos va a subir el éxito a la cabeza y nos vamos a convertir en unas divas insoportables”.

 

Precursor en Lanzarote del 15-M y de Podemos, de la nueva política, y con el sentido del humor como herramienta, El Agitador se adelantó varios años a los nuevos movimientos civiles y políticos que tratan de ofrecer un nuevo impulso a la alicaída democracia en esta isla. Y ello desde la convicción de que la desinformación y la mala información, cuando no la información oficial y la evidente manipulación, son nocivas para la salud de las personas. Ni súbditos, ni subyugados, ni consumidores, ni opinión pública: personas, ciudadanos con derecho a risa, se reconocen en esta forma de retratar la realidad. Cierra un imprescindible.

 

Aunque los miembros del consejo de redacción aseguran que hasta el momento “no han notado nada así muy raro”, también han dejado claro que no quieren jugársela y que “esto se convierta en la clásica espiral éxito-alcohol-drogas-sexo que caracteriza a todas las estrellas del humor, del arte o del deporte”. El Agitador ha querido aprovechar la despedida para pedir disculpas a todas las personas que se hayan podido sentir mal por sus viñetas. “Han sido muchos los afectados y nos consta que hemos hecho mucho daño, tanto a ellos como a sus familiares, amigos, compañeros de trabajo, personal doméstico, chóferes y conocidos en general”.

 

Por último, El Agitador ha agradecido a sus decenas de seguidores la fidelidad demostrada en estos años. “Nos consta que existen personas a las que les gustaba lo que hacíamos. Que incluso consideraban que éramos necesarios. Pero insistimos: es mejor dejarlo ahora que todavía se puede hablar con nosotros y tener una charla amena y distendida. En muy poco tiempo podríamos habernos convertido en estrellitas insufribles que solo hablan de lo importantes que son y de la cantidad de sexo que tienen gracias al éxito de su humor. Mejor así, en serio. Y gracias por todo”. En muchos momentos, fue la mejor oposición. Gracias infinitas.