#FRIDAYSFORFUTURE

Cientos de jóvenes han paralizado hoy las aulas de los institutos y se han concentrado en Arrecife

FOTOS: José Luis Carrasco
Cientos de estudiantes de la isla se han manifestado hoy en solidaridad con el movimiento de la adolescente sueca Greta Thunberg, que se ha convertido en el nuevo símbolo de una generación a través de la acción ‘Viernes por el Futuro’ (#FridaysForFuture).
Cientos de jóvenes han paralizado hoy las aulas de los institutos y se han concentrado en Arrecife

Los estudiantes de Lanzarote se han sumado a la marcha mundial contra el calentamiento global que tiene lugar este viernes, día 15, en números países de todo el mundo. Es la respuesta conjunta del movimiento juvenil contra la inacción de los poderes públicos ante el calentamiento del planeta y la amenaza del cambio climático. La acción prevista en la isla consiste en una huelga estudiantil y una concentración junto al Puente de las Bolas de Arrecife, desde las 09.00 horas hasta la 14.00 horas. 
 
A media mañana, sin embargo, han iniciado una marcha a lo largo de las avenidas hacia el Cabildo de Lanzarote a través del Reducto portando coloridas pancartas con los más variopintos lemas, en español y en inglés. En la cabecera se podía leer "Protesta en contra del cambio climático" y en otras "No hay Planeta B" o "Esto empezó con una lata tirada en la playa". 
 
La nota discordante la protagonizaron algunos representantes de un partido político que, para más información, no son estudiantes en la actualidad (cabe recordar que era una huelga estudiantil), y que portaban parcarta con claro sentido partidista.
 
Este movimiento ha nacido de la mano de la activista sueca de 16 años Greta Thunberg, que el pasado mes de diciembre dio un discurso histórico en la cumbre climática de Katowice, en Polonia, con el que denunció la pasividad política de los líderes mundiales para frenar el cambio climático. Greta se ha convertido en el nuevo símbolo de una generación abocada a crear conciencia dentro de la sociedad y de las organizaciones internacionales sobre el cambio climático.
 
¿De verdad creíamos que la juventud no nos iba a decir nada?
Esta adolescente lleva a cabo desde el pasado mes de septiembre lo que ella misma ha catalogado como ‘Viernes por el Futuro’ (#FridaysForFuture), exhortando a los jóvenes estudiantes suecos a cambiar, un día por semana, las aulas de clases por el pavimento frente al Parlamento en Estocolmo. Con esta acción, exigen a las autoridades medidas más concretas frente al cambio climático. Esta iniciativa ya se ha convertido en un fenómeno a escala mundial y ha movilizado a decenas de miles de jóvenes en toda Europa. 
 
¿De verdad creíamos que la juventud no nos iba a decir nada? Esta es la pregunta que comienzan a hacerse muchas personas adultas, la mayoría de ellas con hijos. Los jóvenes miran hacia delante y no ven horizontes de esperanza. ¿Para qué estudiar para un futuro que no va a existir? ¿Para qué sirve la educación si los políticos no escuchan a la gente con más conocimiento, a los científicos? Estos interrogantes comienzan a remover las consciencias de los adultos, sabedores de cuánta verdad encierran.
 
Exigen un plan para dar respuesta a la urgencia reclamada por los científicos
Cansada de la inacción de los gobiernos, Greta Thunberg comenzó su propia huelga escolar en las puertas del Parlamento sueco pidiendo a los partidos políticos que actuaran con urgencia para frenar el cambio climático. Aunque en España las protestas están han llegado algo tarde, los universitarios están comenzando a organizarse emulando su ejemplo, su valor y su determinación. La generación de Greta se ha contagiado de justicia climática y cada vez más jóvenes estudiantes se suman a las protestas de los viernes. 
 
En Lanzarote hay más de 22.000 estudiantes en todos los niveles educativos, desde infantil y primaria hasta los estudios universitarios que se cursan en la propia isla. Muchos no quieren palabras ni promesas. Exigen pruebas reales de que los gobiernos y los poderes económicos van a crear, por fin, un plan para dar respuesta a la urgencia reclamada por los científicos. Y lo quieren ya.

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