CC mira a la derecha

Con simpatía y con naturalidad, Coalición Canaria (CC) lleva mucho tiempo mirando hacia su derecha porque es su mirada original, la que le sale de dentro. Junto al Partido Popular (PP), Ciudadanos (Cs) y Vox, ese parece ser su sitio. Para muestras, dos botones recientes. Uno, CC no suscribió el comunicado conjunto de varios grupos parlamentarios representados en el Congreso de los Diputados exigiendo la renovación urgente del Consejo General del Poder Judicial, cuyo mandato se encuentra caducado desde hace dos años y cuya composición es clara e ilegítimamente conservadora. Y dos, CC se acaba de abstener, junto a Vox, en la votación para la creación de una comisión de investigación sobre la operación Kitchen, sobre las cloacas del Estado y que salpica de lleno a la cúpula del PP de la era Rajoy.

   

Quizá sea el nacional-conservadurismo el tronco común que propicia que nacionalismos en apariencia de distinto pelaje logren cerrar filas, bien prietas, con tanta facilidad, que se entiendan tan bien y que parezcan la misma cosa. A lo mejor porque son la misma cosa por intereses comunes, aunque se autodenominen de manera diferente. Unos constitucionalistas, eufemismo actualizado del viejísimo nacionalismo conservador ultra españolista, y que tiene en el golpista y dictador Francisco Franco a su mayor expresión en el siglo XX. Y otros nacionalistas canarios, asimismo de clara querencia conservadora porque proceden del mismo lugar que aquellos. En Tenerife son uña y carne. También en Canarias miran hacia su derecha suspirando por una suma parlamentaria que no les llega o por alguna fuga que les dé y les colme el ansia.