Tras la crisis, vuelven a aumentar las bodas
Casarse vuelve a estar de moda en Lanzarote
Los enlaces por la iglesia está demodé: la inmensa mayoría son matrimonios civiles, unas pocas decenas católicos y apenas de otras religiones.
Parece que casarse vuelve a estar de moda en la isla. Por lo civil, desde luego. Los enlaces matrimoniales se redujeron en Lanzarote al estallar la crisis económica y no se recuperaron hasta el año 2016. Por lo tanto, parece que las crisis económicas no son algo abstracto, ya que influyen directamente en las posibilidades de las parejas para construir juntos una vida en común. Y eso pasa por disponer de ingresos suficientes para comprar o alquilar una vivienda, hacer frente a la comida y el vestido, pagar las facturas mensuales, mantener a los hijos, ahorrar para la vejez o darse el capricho de viajar lo más posible.
A partir de 2008, con la crisis, cayó el número de celebraciones
En 1996 se celebraron 436 matrimonios heterosexuales en Lanzarote. Once años después y a pesar de que casi se dobló el número de habitantes, se celebraron sólo 478 bodas. Fue una cifra récord hasta 2014 porque, a partir de 2008, cayó el número de celebraciones. La crisis económica ocasionada por la burbuja inmobiliaria no sólo desestabilizó a los mercados de valores, sino que redujo el número de enlaces matrimoniales, pero no puede decirse que haya disuadido a las personas de mantener relaciones afectivas o estar en pareja.
Un viejo refrán dice que cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana, pero el amor no entiende de coyunturas económicas y sí de la posibilidad de realizar un proyecto en común que pasa por la autonomía financiera. Carecer de empleo o cobrar un salario bajo genera incertidumbre y pesimismo, y así no resulta fácil plantearse el matrimonio. Las hipotecas por las nubes, los alquileres elevados, la vivienda escasa, los sueldos irrisorios… esta es la situación en la que se encuentran atrapadas amplias capas de la población.
Arrecife regala champagne para el brindis posterior
El Ayuntamiento de Arrecife ofrece de forma gratuita el servicio de matrimonio. La Casa de la Cultura, el Salón de Plenos o la Recova son algunos de los espacios que los contrayentes pueden elegir para formalizar su unión. El Consistorio acogió el pasado año un total de 58 ceremonias de matrimonios civiles que se llevaron a cabo en dependencias municipales. Ya en 2016 se produjeron 561 enlaces, de los que 537 fueron heterosexuales, doce entre hombres y otros doce entre mujeres. Del total, nueve de cada diez fueron civiles, sólo 74 católicos y tres de otras religiones. Casarse por la iglesia está demodé.
Arrecife facilita de forma gratuita tanto las instalaciones como el mobiliario necesario para celebrar las bodas. Hasta regala champagne para el brindis posterior. También se pueden celebrar estas ceremonias en otras localizaciones, como en los hoteles del municipio. Los novios y las novias pueden aportar flores y otros detalles decorativos. De hecho, se han celebrado muchos matrimonios civiles ambientados con las canciones preferidas de los contrayentes, música de ambiente, lecturas, poemas o discursos originales de los familiares y participantes.
Vuelve el optimismo. Parece que la gente dice sí a la ceremonia mediante la cual se unen en matrimonio dos personas y la fiesta con que se celebra. Pero por lo civil.
