REFORMA DEL ESTATUTO DE AUTONOMÍA

Canarias, la primera en España en eliminar los aforamientos

Con esta decisión, el Archipiélago canario se acerca a la cultura política de los países de nuestro entorno cultural, en los que apenas hay aforados.
Canarias, la primera en España en eliminar los aforamientos

Las Islas Canarias están a la vanguardia de la innovación legislativa en España al ser la primera Comunidad Autónoma en eliminar los aforamientos. La medida es efectiva desde el pasado 6 de noviembre, al entrar en vigor el nuevo Estatuto de Autonomía de Canarias. 
 
Con rango de Ley Orgánica, la reforma del Estatuto canario incorpora la novedad de la abolición del privilegio del aforamiento de las autoridades autonómicas: el presidente y los consejeros del Gobierno y los diputados regionales. Hay más aforados en las Islas, pero no se encuentran bajo la jurisdicción autonómica, sino de la estatal.
 
Los aforados eran juzgados por el TSJC y no por los tribunales ordinarios
El aforamiento era una prerrogativa del Parlamento de Canarias para proteger la función parlamentaria, cuya finalidad teórica consistía en que la labor de los altos cargos no se viera lastrada por maniobras espurias. Por tal motivo, los aforados eran juzgados por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) y no por los tribunales ordinarios de primera instancia. Esto era así porque, por definición, gracias a su cargo público, el aforado tenía derecho a ser juzgado por un tribunal distinto al del resto de ciudadanos si se le imputaba por un delito.
 
La decisión goza del respaldo unánime de los parlamentarios lanzaroteños. Marciano Acuña, diputado regional por (Coalición Canaria), entiende que “determinados privilegios de algunos cargos públicos son más propios de otra época que de la actual y que todas las personas, desde un obrero a un cargo electo, deben someterse a la misma justicia. Por eso, CC está totalmente a favor de la eliminación de los aforamientos”.
 
En toda España hay más de diecisiete mil aforados
En toda España hay más de diecisiete mil aforados, sin contar los cuerpos y fuerzas de seguridad, que tienen un aforamiento parcial. Si los sumamos, el número se aproxima a los trescientos mil. La Constitución reconoce el aforo del Rey, la Familia Real y los políticos; la Ley Orgánica del Poder Judicial lo hace con los jueces y los fiscales y los Estatutos de Autonomía con los cargos regionales.
 
El diputado regional por el Partido Socialista (PSOE), Marcos Hernández, considera que la eliminación de los aforamientos “es una excelente noticia y somos casi pioneros en esta materia al adelantarnos a otros Estatutos de Autonomía que también recogen esta reivindicación que plantean muchos ciudadanos. Hay cosas que ya no tienen sentido y toda la ciudadanía debe estar bajo el mismo paraguas judicial”. Por su parte, Gladys Acuña, diputada regional por Nueva Canarias (NC), destaca que el Parlamento de Canarias “ha sido pionero” al adoptar la medida.
 
Más cerca a la cultura política de los países de nuestro entorno cultural
A partir de ahora, a los cerca de dos mil políticos aforados que hay en el país hay que restar el presidente y los consejeros del Gobierno canario y los sesenta diputados regionales, que serán setenta tras las elecciones de mayo próximo. La diputada regional por el Partido Popular (PP), Astrid Pérez, subraya que “no hay en ningún otro parlamento autonómico que haya eliminado los aforamientos, pero es positivo, porque los aforados sólo teníamos la posibilidad de que nos enjuiciara el TSJC, con lo que sólo teníamos una instancia para recurrir, y ahora tenemos dos, al igual que el resto de los ciudadanos”.
 
Con esta decisión, el Archipiélago canario se acerca a la cultura política de los países de nuestro entorno cultural, en los que apenas hay aforados. En Alemania no hay ninguno y los políticos y cargos públicos son juzgados por los mismos tribunales ordinarios que al resto de ciudadanos. En Portugal sólo tienen esta protección judicial el presidente de la República y en Francia la disfrutan el presidente, el primer ministro y su gobierno.

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