Opinión

Blanco y en botella

Superados demasiados meses de bloqueo, por fin el nuevo Gobierno de España ha echado a andar y ha sido con el primer gabinete de coalición en esta etapa democrática, con más ministros y con más vicepresidencias desde que se produjo el cambio político tras la muerte de Franco -un Gobierno del que, afortunadamente, forma parte la canaria Carolina Darias-. El tiempo permitirá evaluar la acción del Gobierno de Sánchez. Otros aspectos, como el número de vicepresidencias o ministros se irán diluyendo en semanas o meses, a lo sumo.
 
La presencia de Carolina Darias en el Gobierno de España es un orgullo para cualquier canario. La ahora ministra cuenta con una dilatada carrera política que se ha ido fraguando en los distintos niveles de la Administración Pública: el local, el autonómico y el estatal. Además del conocimiento y la experiencia, la nueva ministra de Política Territorial y Función Pública aporta el sentido común y la sensatez que siempre la han caracterizado. Aunque el Ministerio que ha empezado a dirigir nuestra paisana es complejo y cargado de competencias, será la gestión del enquistado problema de Cataluña el que marcará la evaluación de su trabajo.
 
Desde la distancia que marca la periferia de las islas, los asuntos mesetarios se suelen ver con más moderación
 
Bajo la responsabilidad de Carolina Darias estarán -entre otras tareas- la propuesta y ejecución del Gobierno en materia de relaciones y cooperación con la comunidades autónomas y las entidades que integran la Administración Local y las relativas a la organización territorial del Estado -así como las relaciones con las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno-, la política del Gobierno en materia de función pública, empleo y formación de empleados públicos, la de procedimientos e inspección de servicios, transparencia y gobierno abierto, así como la política de Administración Digital y del impulso a la Administración electrónica.
 
Para gestionar el grave conflicto territorial que ha comenzado por Cataluña la flamante ministra de Política Territorial suma a su amplia experiencia política y sentido común su visión periférica del Estado. Desde la distancia que marca la periferia de las islas, los asuntos mesetarios se suelen ver con más moderación y sosiego. De diferencias, singularidades o derechos históricos pocas lecciones podrán darle catalanes o vascos a una ministra canaria, siendo como somos el territorio más singular del Estado y el único que tiene un reconocimiento específico en la Unión Europea.
 
Blanco y en botella, Maroto retrató a Coalición como una formación de derechas
Además de la presencia de Carolina Darias en el Consejo de Ministros, el acuerdo alcanzado por Nueva Canarias con el PSOE -por el que Pedro Quevedo apoyaba la investidura de Sánchez y éste a su vez se comprometía con impulsar la agenda canaria- favorece que Canarias no quede aislada en este nuevo ciclo político que se ha abierto en Madrid.
 
El Gobierno en minoría del PSOE y Unidas Podemos tendrá que ir buscando apoyos que le permitan ir cumpliendo con su programa de gobierno. La primera gran oportunidad con la que se va a encontrar Nueva Canarias es la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Será el momento de arrancar compromisos claros con nuestra tierra, entre otros, la activación de la declaración de Obligación de Servicio Público los tráficos aéreos entre la Península y Canarias, paso necesario para controlar los abusos que se están produciendo en el precio de los billetes.
 
Mientras tanto, Coalición Canaria sigue aferrada al PP. Esta pasada semana populares y nacionalistas de CC proponían en el Senado la creación de una comisión de estudio sobre las consecuencias para España de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. En la presentación de la propuesta el portavoz popular, Javier Maroto, señalaba -literalmente- que la vocación del PP es aunar el espacio de colaboración con otras formaciones de centro derecha del país. Blanco y en botella, Maroto retrató a Coalición como una formación de derechas. A la vista está, es necesario que CC recupere la posición de equidistancia tanto con el PSOE como con el PP.

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