Top Secret, 10 de febrero de 2020

Atascos

Atascos

Los atascos en los centros de las ciudades van a menos. En las ciudades con políticos de este siglo, entiéndase. En otros lugares, sin embargo, hay atascos hasta en las aceras. La foto que ilustra este texto es buena prueba de ello. Es una imagen con responsabilidad compartida: la de los gobernantes, que invitan a meterse en el coche hasta el mismo corazón de la ciudad, y la de los conductores, que se toman al pie de la letra la invitación y, como es habitual en algunos convites, abusan de la confianza. El resultado es el que se aprecia: una acera ancha como pocas, casi un paseo -reducido- que une la calle Real con el Charco de San Ginés, para que a duras penas puedan pasar dos personas sin rozarse. El resto de la zona supuestamente peatonal está ocupada por dos vehículos cuyos propietarios estarían por ahí cerca haciendo gala de la licencia no escrita en ninguna parte de ‘sólo son dos minutos’. Eso en el mejor de los casos. Puede que estuvieran de sobremesa tras un almuerzo en uno de los muchos locales de la zona. A una ciudadanía pegada al coche sumas unos gobernantes consentidores y te da como resultado una ciudad tomada por el ruido y los humos.

Verso libre

En el PSOE ya lo preveían, pero aun así apostaron por él. Necesitaban remontar el vuelo en un municipio, Teguise, donde a poco que se apretara el acelerador -ya que de coches venimos hablando-, la mayoría absoluta nacionalista notaría el rebufo de los de la rosa roja. Asumieron los riesgos y le dieron el toque a Marcos Bergaz. Este, por su parte, analizó la situación y se pidió a cambio el número dos en la lista al Cabildo de Lanzarote. Entre lo poco que le pone la política municipal y el riesgo de quedarse sin sueldo y tener que regresar al instituto, dejaron que amarrara el dos que, a muy malas, le valdría una liberación en la oposición en el Cabildo habida cuenta de que la cabeza de lista, María Dolores Corujo es también parlamentaria regional. No obstante, las encuestas daban al PSOE vencedor en el Cabildo, como así fue, y no tendría problemas para estar en el gobierno. Lo que no esperaba es que acabara asumiendo un área tan poco dada al lucimiento político como Servicios Sociales. Importante, por supuesto. Diríamos que de las más, pero no tan glamourosa como Turismo o Política Territorial, por poner dos casos.

Incontinencia

Y, sobre todo, que no da para que lo estén llamando los medios de comunicación. Y Bergaz disfruta con un micro delante. Ya sea de radio, ya de televisión o de salón de plenos. En Teguise lo saben. Y, como bien queda, se especializa en decir aquello que el auditorio desea escuchar. Ya no nos atreveríamos a decir lo mismo en el caso de su partido. El último ejemplo, a cuenta de la casa de la calle Fajardo. Ese ruinoso negocio, con la excusa de hacer allí un museo arqueológico y que ahora sabemos que nunca estuvo en los planes. El que pasa por ser uno de los mayores escándalos económicos de los últimos tiempos, tiene como máximo responsable al ex presidente del Cabildo -todavía no ha pedido perdón-, y el actual pacto no sabe cómo quitárselo de encima.  Pero Bergaz es partidario de salvar el edificio y salvar la ¿inversión? Salvar al soldado San Ginés, en definitiva. Y dejar con el argumentario al aire a su partido. Pero cuando cerraron las listas ya sabían que eso, tarde o temprano, iba a pasar.

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