Arrecife da la espalda a la cultura

Arrecife debería convertirse en referente cultural en la isla. Y no solo porque se interprete que una capital como la nuestra debería poder presumir de este estatus, sino porque debería actuar como principal receptor de las demandas, preocupaciones e iniciativas de los agentes culturales de la ciudad y enriquecer, en cantidad y calidad, la programación cultural, tan escasa en la actualidad.

 

La capital de la isla debería mostrar, como principal característica de su programación cultural, un notable número de eventos a lo largo del año pero también un apoyo inequívoco, público y notorio a este sector, destacable motor de desarrollo económico y creación de empleo.

 

Potenciar la marca Arrecife como ciudad amante y defensora de la diversidad cultural debería ser uno de nuestros objetivos y, en la actualidad, el grupo de gobierno municipal da muestras de lo contrario: no paga subvenciones a tiempo, da la espalda a los colectivos, utiliza salas de exposiciones como almacenes y no existen proyectos de apoyo a los artistas noveles.

 

La ‘bandera de la cultura’ ondea a media asta en nuestro Ayuntamiento y esta situación no hace más que entorpecer y frustrar la labor de agentes, colectivos, asociaciones y profesionales.