Ademal: 'No es un caso puntual. Varias personas han presenciado este maltrato'

Raquel Córdoba, presidenta de la Asociación en defensa del maltrato animal, Ademal Lanzarote, habló ayer en el Biosfera TV, en El Magazine De Obe, del último caso del que se han hecho eco, a raíz de la denuncia de varias trabajadoras y ex trabajadoras de una conocida tienda de animales en la capital de Lanzarote.

 

“Esta denuncia la han puesto tres personas, la veterinaria, que estuvo el año pasado, el auxiliar de veterinaria y una dependienta. En lo que respecta a esas personas que alegan que por qué no habían denunciado antes, si conocían lo que ocurría en ese lugar, he de decir que estas personas ya habían denunciado previamente, pero son denuncias que nunca llegaron a nada y que quedaron en alguna gaveta de algún juzgado, porque siempre piden pruebas. Los abogados les comentaron que debían recopilar documentos gráficos de lo que sucedía”

 

La presidenta de la Asociación también condena la violencia a través de las redes sociales e insiste en calmar el ambiente que rodea el caso. “Desde la suposición, y desde la presunción de inoncencia, a la que todo el mundo tiene derecho, dejar claro que este caso se resolverá en los juzgados. En redes sociales hay una parte buena y una parte mala, nosotros no queremos ninguna situación violenta para nadie. No podemos cribar en una red social lo que se dice y cómo se dice, pero debemos tener cuidado”.

 

Raquel asegura que no se trata de un caso puntual, y que son varias personas las que han presenciado este tipo de maltrato. “Nosotros tenemos la explicación que nos han dado también el resto de ex trabajadoras, porque hay que tener en cuenta que no es un caso puntual, un total de 20 personas que han trabajado ahí durante varios años y que están de acuerdo con lo que ocurre ahí dentro, van a hacer una declaración conjunta, contando supuestas atrocidades”.

 

“Nosotros sabemos que las tiendas de animales son un negocio. Para matar a un ratón, por ejemplo, hay que suministrarle cosas que valen un dinero. Es mucho más barato matarlo tirándolo contra el suelo o contra la pared, que es lo que denuncia la veterinaria”, concluye Raquel.