300 (mil)

¿Militaría usted en un partido político que le hiciera firmar una cláusula anti tránsfuga de 300.000 euros? Es lo que dice que les hace firmar a sus aspirantes a cargos públicos el líder de San Borondón, Jerónimo Robayna. Escuchar a Techy Acosta en las mañanas de Radio Lanzarote, además de servir para empezar el día bien informado, suele tener sus ratos divertidos. Hace poco el alcalde de Tinajo, Jesús Machín, que llegó a ser el presidente del partido mas votado de la isla, sostenía frente a viento y marea que PapÁ Noel diseñó el actual color de la Coca-Cola ya que antes era verde. Lo cual desvela dos cosas importantes: que PapÁ Noel tenía ciertas nociones de diseño gráfico y, lo más importante, que Papá Noel existe. Techy ya tiene algo (más) que contar a sus nietos y el resto de la isla también. Eso que ella, muy elegante, trató de encaminar a Suso por la buena senda diciéndole que era justo al revés, que, antes, el personaje de rojo, orondo y con barba estaba bastante más delgado e iba de verde, y que fue la marca de refrescos la que se lo agenció y por eso el traje es ahora rojo. Pero Machín que no, que fue Papá Noel quien diseñó lo de la Coca Cola.  Ahí estuvo hábil la multinacional norteamericana, porque si Papá Noel hubiese diseñado la Heineken ahora no podríamos pensar en verde.  Por cierto, ¿El mojo rojo es también encarnado por Papá Noel? ¿Y si fuera? ¿Se imaginan?

 

El anterior episodio se vivió el pasado jueves. Y este lunes el protagonista ha sido el líder de San Borondón, Jerónimo Robayna. El hombre ha admitido abiertamente que son ciertos los rumores que circulan acerca de la posibilidad de que Juan Manuel Sosa encabece alguna lista de este partido en las elecciones de 2019. La lista que él quiera y para donde quiera. Eso es fe ciega en el aspirante, sí señor. Pero como las cosas están como están y han ido como han ido, el término transfugismo sobrevoló la entrevista. Ahí Robayna lo tiene claro. Igual que la trístemente célebre droga llamada burundanga  anula voluntades a quien la toma convirtiéndole en un ser manejable, en todos los sentidos, Jerónimo Robayna tiene su particular sanborondonga que anula la tentación de convertirse en tránsfuga: hace firmar a los aspirantes a cargo público una cláusula de 300.000 euros si acaso se transfugan. “¿Quiere usted ir en las listas de San Borondón? Muy bien, firme aquí...”. La cláusula tiene un recorrido jurídico complicadillo. Será más un canto al sol que otra cosa, máxime cuando el Tribunal Supremo ya ha dicho que el acta del cargo público es suya de él, aunque para lograrla deba ir en un partido politico, agrupación de electores, asociación de vecinos o lo que sea.

 

Varios institutos de la isla están que trinan con la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. Estamos a mediados de mayo y no les han ingresado la partida de funcionamiento. Normalmente, a estas alturas del año, ya les han transferido el 90% de los fondos, pero este año nada de nada. Hay centros de secundaria que deben el agua, el transporte, los consumibles y no les gusta nada quedar mal frente a los proveedores que, por otra parte, tienen todo el derecho del mundo a cobrar en tiempo y forma. Los institutos han hecho los deberes puesto que han justificado los gastos, pero miran cada día la cuenta corriente y nada, que siguen sin ingresarles. Hasta este Top Secret ha llegado el lamento de alguno de ellos para que multipliquemos su malestar. Vista la experiencia anterior de las amenazas de represalias que les han llegado a quienes se han atrevido a contarnos cosas, mejor omitimos el nombre de los institutos que están sin cobrar. Pero son unos cuantos. Así que ya están tardando en pagar, que es de mala educación no hacerlo.