24M, toca renta básica

Apunta la fecha, porque parece que lo que se lleva en esta temporada son las movilizaciones. 24 de marzo. Ese día llega a Madrid la marcha por la renta básica universal. Sus promotores exigen que la cantidad que se cobra por desempleo y pensiones no contributivas no baje de los 674 euros, cuando actualmente en España la mayoría de las prestaciones es de sólo 435 euros.
 
El Consejo de Europa estudia su posible implantación para paliar, a corto plazo, los efectos de la crisis y el ‘austericio’ y, a largo, para compensar los efectos de la robotización en la destrucción de empleo. En el fondo subyace asegurar una vida digna a los ciudadanos europeos. Sin calidad de vida, no hay proyecto europeo. Los que están a favor creen que es un mecanismo para combatir los estragos del desempleo de larga duración y la pobreza, al menos, de sus umbrales más bajos. En contra de la renta básica universal están quienes creen que desincentiva el trabajo y la productividad.
 
En Finlandia, durante dos años, diez mil adultos recibirán 550 euros al mes
 
En Finlandia, con un gobierno de centro-derecha, se desarrolla un proyecto piloto. Durante dos años, diez mil adultos recibirán 550 euros al mes. A ver qué pasa, aunque hay otras muchas experiencias en diferentes lugares del planeta, desde Alaska países africanos. Mientras el debate se documenta y se extiende, los partidos socialdemócratas europeos mantienen posiciones tibias, mientras que la nueva izquierda observa de cerca y alienta estos procesos.
 
El caso es que con el sistema público de pensiones en la cuerda floja, tasas de paro estructurales inasumibles y empleos precarios, y siendo inasumible excluir del desarrollo a amplias capas de la población, la solución vendrá inequívocamente de un renovado concepto de humanidad. Sí, pero, ¿es económicamente viable una propuesta así?  Se ha calculado que si los Estados Unidos de América otorgara diez mil dólares anuales a todos sus ciudadanos, el gasto fiscal ascendería a 3,2 billones de dólares. Si se excluye a los niños, pensionistas y familias con ingresos superiores a los 100.000 dólares anuales, esa cifra se reduciría a menos de la mitad: 1,5 billones de dólares. Esa cantidad es la que Donald Trump destinará a Defensa.
 
Sí, claro que es viable. Depende la las prioridades que los ciudadanos impongamos a los gobernantes. Apunta el 24 de marzo.

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