¡Chacho, mírenme!

Diluido por la emergencia sanitaria, y recluido y rebajado a la categoría de simple mortal, como todo quisque, Fernando Clavijo ha solicitado la comparecencia de diez ministros para abordar la crisis sanitaria y económica provocada por el COVID-19. Designado por el Parlamento autonómico, y no elegido por las urnas, el único senador por Coalición Canaria reclama la convocatoria de un Debate sobre el Estado de las Autonomías para analizar el escenario económico, social y sanitario en España tras la crisis desatada por la pandemia. También requiere al Ministerio de Asuntos Exteriores información sobre las acciones emprendidas tras la publicación de Marruecos de las dos leyes que delimitan su frontera marítima y afectan a Canarias.

 

Estamos ante una situación excepcional y las demandas de Clavijo están a la altura: también son excepcionales. Sostiene Clavijo: “No se trata de buscar enfrentamientos, todo lo contrario, este debate sería positivo porque permitiría la búsqueda común de soluciones en la globalidad de las áreas”. Y señala: “De esta situación no se saldrá si no se mantiene una unidad de acción y para ello, es necesario que exista la posibilidad de un debate abierto que permita consensuar medidas”. No obstante, hay quien le echa coña y dice que el ex presidente está considerando pedir explicaciones al G7, al Consejo de Seguridad de NU, que viene a ser casi lo mismo, y al Consejo de Europa con tal de hacerse pasar por hombre de Estado.