Al menos dos de cada 10 personas sobreviven bajo el umbral de la pobreza en Lanzarote
Se detecta una tendencia que expresa “un progresivo deterioro de las condiciones de vida de la población local a la hora de satisfacer dignamente sus necesidades básicas”
Todo indica que Lanzarote cerrará el año con récord turístico y con cifras de desempleo anteriores a la crisis financiera de 2008. Por lo tanto, la economía insular goza de buena salud. Paradójicamente, según las encuestas de condiciones de vida del Instituto de Estadística de Canarias (ISTAC), el porcentaje de la población bajo el umbral de la pobreza en Lanzarote se ha ido incrementando progresivamente, pasando en 2001 de representar el 9,4 por ciento al 18,4 por ciento en 2018, por lo que prácticamente se ha duplicado.
Según aquellas cifras, de hace cinco años, al menos dos de cada 10 personas sobreviven bajo el umbral de la pobreza en Lanzarote, en base a los datos aportados por el ‘Estudio sobre la Capacidad de Carga turística en Lanzarote’ (Gaia, 2023), encargado por el Cabildo en la pasada primavera.
Una desigual distribución de la riqueza
No obstante, para dicho año de 2018, el Estudio abunda en que son cifras “en la actualidad inferiores a la media de Canarias que se sitúa en 20,7 por ciento, aunque esta comparación no sea precisamente reconfortante”. Y anota: “Lo realmente preocupante en este indicador es la tendencia que nos habla de un progresivo deterioro de las condiciones de vida de la población local a la hora de satisfacer dignamente sus necesidades básicas”. Lo que está de fondo es una desigual distribución de la riqueza. Los últimos indicadores de pobreza disponibles en Lanzarote datan de 2018, por lo que no hay cifras recientes.
El dato más actualizado para el conjunto del archipiélago es de 2021. El 37,8 por ciento de la población de Canarias se encontraba en riesgo de pobreza y/o exclusión social hace dos años. Las Islas se ubican envonces entre las comunidades autónomas con mayor tasa AROPE (At risk of poverty and/or exclusion) junto a Andalucía y Extremadura. Canarias supera en 10 puntos la tasa estatal, según datos aportados por el informe ‘El estado de la pobreza. Seguimiento de los indicadores de la agenda UE 2030, Canarias’.
Una economía turística insular que se presupone pujante
Esta situación “no es solo producto de una desigual redistribución de los beneficios de la actividad turística, sino también de crecimientos poblacionales excesivos que superan las capacidades económicas”. Y subraya: “Aun siendo un índice muy alto que refleja el relativamente bajo nivel de eficiencia de retorno de una economía turística insular que se presupone pujante, hay que considerar la valoración de este indicador se hace a nivel regional”, recoge el Estudio realizado por Gaia para el Cabildo.
Traemos a colación estas cifras y las reflexiones a ellas asociadas porque cada 17 de octubre se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. En esta jornada reivindicativa, el principal reto es alcanzar el primer Objetivo del Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, que consiste en poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo. Algo que, a estas alturas del devenir de la humanidad, sigue siendo utópico.
Trabajo decente y protección social para la dignidad de las personas
Cada año se escoge un lema para la jornada y en esta edición de 2023 el tema escogido es: ‘Trabajo decente y protección social para la dignidad de las personas’, con el que se reivindica la importancia de salarios justos y condiciones seguras. Además, insta a priorizar la dignidad humana en la toma de decisiones, promoviendo los derechos humanos y la justicia social sobre los beneficios empresariales.
La pobreza es una violación de los derechos humanos y para conocer esta realidad no hace falta salir fuera de Lanzarote o de Canarias. No obstante, la erradicación de la pobreza es uno de los mayores retos globales con que se enfrenta actualmente el mundo, en particular en África y en los países menos desarrollados. La pobreza no es solo una cuestión económica; se trata de un fenómeno que comprende la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad, como el acceso al agua potable, a la electricidad, saneamiento y alimentos. Y todavía hay quien se extraña del aumento de los flujos migratorios hacia Europa.