REFORMA ADMINISTRATIVA

Reducir el número de municipios, misión imposible en Lanzarote

La ciudadanía es cada vez más crítica con la baja calidad de los servicios municipales en relación con su coste, así como con los elevados gastos superfluos.

Reducir el número de municipios, misión imposible en Lanzarote

¿En qué quedó la ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, promovida por el PP? La Ley del ex ministro Montoro pretendía incentivar la fusión de municipios para ganar tamaño y aprovechar las economías de escala que generan ayuntamientos más grandes. Los expertos sostienen que el resultado es la crónica de un fracaso anunciado. Por supuesto, la realidad municipal en Lanzarote ni se ha inmutado. 
 
La idea de reducir los municipios no es nueva en la isla, aunque nunca se ha formulado en profundidad. De hecho, en varias ocasiones se ha hablado de agrupar en sólo tres los municipios: vuelta de arriba, vuelta de abajo y lo que queda en medio. Pero, por lo que sea, la gente es muy celosa de su representación territorial, a pesar de que en España se  avivó este debate con la crisis económica y las llamadas tendentes a adelgazar el sector público.
 
En Lanzarote, sólo Haría cuenta con menos de cinco mil residentes
 
La iniciativa de los populares pretendía acabar con el minifundismo local en España, donde conviven 8.124 ayuntamientos, de los cuales nada menos que el 84% tiene menos de cinco mil habitantes, algo que, en muchos casos, los hace insostenibles. En el conjunto del Estado, la situación es mucho más grave, ya que en catorce provincias, más del 80% de los municipios no pasa de mil habitantes, lo que pone de relieve la naturaleza del problema.
 
Una de las razones que ha intensificado este debate es la deuda municipal. La deuda total de los ayuntamientos canarios es de varios cientos de millones de euros, a pesar de las políticas de contención del gasto público. Y la peor parte se la llevan los ayuntamientos de menos de cinco mil habitantes. Por otro lado, la ciudadanía es cada vez más crítica con la baja calidad de los servicios municipales en relación con su coste, así como con los elevados gastos superfluos. En Lanzarote, sólo Haría cuenta con menos de cinco mil residentes, y Tinajo se aproxima a los seis mil.
 
Si se redujeran a cuatro municipios, habría unos 50 concejales menos
 
No obstante, Lanzarote podría muy bien reorganizarse con sólo tres municipios. O cuatro, si se reconociera el anhelo de La Graciosa de contar con órganos de gobierno propios. De hacerse, sería mucho más eficiente prestar algunos servicios básicos como la recogida de residuos, los bomberos, la limpieza viaria, el alumbrado público o el mantenimiento de parques y jardines. Si se fusionaran los municipios de Lanzarote, y se redujeran por ejemplo a tres, más La Graciosa, habría unos 50 concejales menos. Es para pensárselo.
 
Lo cierto es que el auge del transporte terrestre, la mayor conectividad territorial y, sobre todo, la eclosión de las nuevas tecnologías de la comunicación, han convertido en un viejo artificio la división municipal. Esta data de siglos pasados y ya no obedece a motivos de racionalidad, proximidad a la ciudadanía y eficiencia en la prestación de servicios a la población. En Canarias hay 88 municipios, siete de ellos en Lanzarote.
 
Desde que entró en vigor la ley de Montoro en 2013, sólo se han producido tres fusiones municipales, pero entonces había registrados 8.118 municipios y a 1 de enero de 2018 se contabilizaron 8.124 ayuntamientos, seis más. Mas el fracaso de la norma no invalida la necesidad de renovar el pacto territorial y llevar a cabo una reforma burocrática y administrativa, como señalan los especialistas.

Fracaso en España, éxito en otros lares

El debate sobre la racionalización de la Administración Local no es exclusivo de España, ya que acontece en nuestro entorno cultural. En 2007, Dinamarca redujo la cifra de sus municipios de 271 a 98, y Suecia pasó de 2.281 municipios a 278 en el período comprendido entre 1950 y 1974.
 
Otra muestra de la necesidad de introducir racionalidad en el gasto que supone la concentración municipal es Grecia, que, como consecuencia de la intervención económica en 2010, se vio obligada a disminuir su número de municipios de 1.034 a sólo 355.

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