Pequeñas y medianas empresas conejeras, cómo sobrevivir a la pandemia

Al igual que en el resto del Estado, las pequeñas y medianas empresas conejeras se preguntan cómo van sobrevivir a la crisis económica provocada por la pandemia a medida que se va instalando la llamada nueva normalidad. Este 27 de junio, Día de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas, el tejido productivo espera que se liberen con prontitud los fondos europeos para la reactivación y que estos lleguen a la economía real, y no sólo a los bancos.

 

El mundo empresarial lanzaroteño está dominado por las microempresas. Muchísimas son de pequeño tamaño, algunas son medianas y las restantes, las grandes, son auténticas rarezas. El primer trimestre de 2020 concluyó con 4.530 sociedades. De ellas, 1.761 encuentran en Arrecife, que es el municipio donde más abundan. Un dato muy relevante es que casi nueve de cada diez empresas (3.856) tienen entre uno y nueve trabajadores. En el polo opuesto, sólo doce compañías cuentan con 250 empleados o más.

 

Las pequeñas empresas, incluidas las dirigidas por mujeres y jóvenes emprendedores, están siendo las más afectadas por las consecuencias económicas de la pandemia. Las medidas de confinamiento sin precedentes de la población, promulgadas para contener la propagación del coronavirus, han conducido a la interrupción casi total de la economía y a la paralización del turismo, que es el eje sobre el que gira casi toda la actividad económica insular. El acceso a la financiación, la reapertura turítica y la reactivación de la demanda son cruciales para la supervivencia de muchas empresas.

 

Otro dato. En Lanzarote y La Graciosa hay más empleadores que empresas. Esto es así porque hay autónomos que, sin tener personalidad jurídica, generan otros puestos de trabajo además del suyo propio. Un empleador es, en un contrato de trabajo, la parte que provee un puesto de trabajo a una persona física para que preste un servicio personal bajo su dependencia, a cambio del pago de una remuneración o salario. La otra parte del contrato es el trabajador. Así, en el primer trimestre de este año había 4.530 empresas, pero había 6.430 empleadores. De ellos, el 70 por ciento (4.565) tienen entre uno y dos asalariados, tan solo.

 

El tejido productivo de la isla se encuentra mayoritariamente en el sector de los servicios, sobre todo en el comercio, hostelería, reparación de vehículos de motor, transporte y almacenamiento, con casi 2.500 empresas. Pequeñitas en su inmensa mayoría es cierto, pero constituyen la espina dorsal aquí y de la mayoría de las economías del mundo. Este tipo de negocios, pertenezcan al sector formal o informal de la economía, representan más del 90% del total de empresas, generan entre el 60% y el 70% del empleo y son responsables del 50% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.

 

Con motivo del Día de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas, este año se ha desplegado un amplio movimiento que apoya al comercio de cercanía con el objetivo de activar sus ventas tras el confinamiento. Incentivan entre los usuarios que hagan sus compras en los pequeños negocios y lo muestren a través de las redes sociales. Se trata de un movimiento que pretende poner en valor las ventajas del comercio de cercanía, mientras se les ayuda a reactivar sus ventas tras la cuarentena y el parón de la economía. “Todos hemos acudido a la comodidad de las tiendas online, pero es el momento de pensar en los comercios del barrio”, argumentan.