Lanzarote afronta un 25N con la necesidad de seguir generando reflexión en la no violencia

Lanzarote se suma este 25 de noviembre al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer con la instalación de una mesa de concienciación y reparto de lazos violeta frente al Cabildo viejo, en la Calle Real de Arrecife, entre las 10:00 y las 13.00 horas, a cargo de Mararía, que organiza también otras actividades: Radio Tías realizará una emisión especial dedicada a la jornada y se instalarán paraguas violeta con frases alegóricas a la fecha en las distintas dependencias del Ayuntamiento.

Además, al mediodía se dará lectura al manifiesto del movimiento feminista del año 2021 en los Ayuntamientos de Tías y de San Bartolomé.

La oferta de actividades tendrá su momento culmen en la manifestación-concentración anual, que arrancará en las inmediaciones de la plaza de las Cuatro Esquinas de Arrecife a las 18.30 horas y discurrirá hasta el Cabildo viejo, donde se realizará un homenaje a las víctimas de la violencia machista, organizado por el Foro contra la violencia de género de Lanzarote.

Un total de 388 mujeres fueron víctimas de violencia de género en Lanzarote en 2020, aunque se sabe que en numerosas ocasiones las víctimas no denuncian. La mayoría de los delitos fueron de lesiones y malos tratos recogidos en los artículos 153 y 173 del Código Penal. El primero de los artículos citados, además de la salud y la integridad física y psíquica de la víctima, protege la violencia de género en el ámbito doméstico. Es decir, protege a la víctima en la convivencia con su maltratador.

El segundo artículo del Código Penal castiga los actos de violencia física o psíquica perpetrados de forma reiterada sobre el cónyuge o la persona que esté o haya estado ligada a él por una relación afectiva, hasta crear una atmósfera irrespirable para la víctima, regida por el miedo y la dominación. Se trata de una situación de dominio y poder de una persona sobre su pareja, ascendientes, descendientes, etc., que constituye un grado de agresión permanente.

La violencia contra la mujer es una causa de muerte e incapacidad entre las mujeres en edad reproductiva tan grave como el cáncer en todo el mundo. Este dato ilustra la auténtica dimensión del problema al que se enfrenta la humanidad y que, en España, copa la atención de la ciudadanía a raíz de una serie de incomprensibles sentencias judiciales que ponen de relieve el grado de penetración del machismo en la sociedad. Y en la judicatura y en el Código Penal. 

Con la vista puesta en el comportamiento de los jóvenes

La violencia contra la mujer es definida como todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada. Cada vez más se tiene en cuenta a los menores, víctimas invisibles e indefensas de la violencia machista, asesinados o huérfanos, ya que siete de cada diez mujeres asesinadas tienen hijos pequeños.

Por otro lado, la creciente violencia contra la mujer que se registra entre los jóvenes no llama al optimismo. Por eso ya hay quien propone que al igual que hay que transitar un cambio de modelo energético para salvar el planeta, lo mismo hay que hacer con el modelo relacional hombre-mujer para desterrar la impunidad de la que disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.