ARTE Y NATURALEZA

Los Centros, rumbo a cien millones de visitantes

Foto de interior: FCM.
Entre 1982 y 2018, accedieron a la red de Centros 83,5 millones de visitantes de pago, en números redondos, mientras que los datos anteriores son imprecisos.
Los Centros, rumbo a cien millones de visitantes

Los Centros de Arte y Naturaleza del Cabildo recibirán a su visitante de pago número cien millones dentro de muy pocos años. Parece oportuno subrayarlo ahora, cuando se pone en valor —o se cuestiona— la contribución de César Manrique (1919-1992) a su isla natal con motivo del centenario de su nacimiento. 
 
La expresión monetaria de ese volumen de visitantes alcanzará los mil millones de euros en ingresos próximamente, en términos constantes. Es otra manera de medir el impacto de César en Lanzarote: cien millones de visitas y mil millones de euros a lo largo de cinco decenios. ¿Alguien da más?
 
Si se contaran las entradas gratuitas, ¡los cien millones ya!
Entre 1982 y 2018, accedieron a la red de Centros de Arte y Naturaleza 83,5 millones de visitantes de pago, en números redondos. Los datos anteriores a 1982 son imprecisos porque se aplicaba la cuenta de la vieja, pero todo indica que dentro de tres o cuatro años se alcanzará la barrera de los cien millones de personas que han abonado una entrada para disfrutar de la obra espacial de César Manrique. 
 
Ahora bien, si se contabilizaran las entradas gratuitas durante estos cincuenta y pico años transcurridos desde la apertura del primer centro, y se incluyera el acceso al Museo Internacional de Arte Contemporáneo alojado en el castillo de San José —gratuito hasta 2007—, entra dentro de lo posible que los cien millones se alcancen en el presente año. Sería el toque poético de la conmemoración. Y sería una contundente respuesta a la pregunta ¿qué ha hecho César por Lanzarote?: Cien millones, mil millones.
 
Los Centros, la obra de un artista incatalogable e irrepetible
Si, además, se registraran los ingresos de los restaurantes, las cafeterías, los eventos y las tiendas, la cifra global de los mil millones de euros hace rato que se rebasaron. Dicho de otro modo, a lo largo de todo este tiempo, cien millones de personas han quedado cautivadas con la obra espacial de César, a través de la cual han aprehendido más y mejor el significado profundo de la isla Lanzarote. Y el Cabildo ha facturado mil millones de euros. Parece que va siendo hora de darle las gracias.
 
Los Centros de Arte y Naturaleza sintetizan y muestran lo mejor de la isla. A través de ellos, la naturaleza se muestra en todo su esplendor sabia y sutilmente intervenida por la mano del hombre. Es la dimensión del arte en íntima relación con la naturaleza, una receta tan antigua como la civilización humana que obedece al ingenio creativo de un artista incatalogable e irrepetible llamado César Manrique.
 
Manrique convirtió a los Centros de Arte y Naturaleza en atalayas
La relación armónica entre el arte y la naturaleza es el territorio natural de la cultura. Manrique entendió como nadie que Lanzarote tiene en su patrimonio natural y cultural un factor fundamental para el progreso colectivo. Entendió como nadie que había que establecer una relación de respeto y apoyo mutuo entre el turismo y la cultura propia, proponiendo la conservación de aquellos aspectos del patrimonio cultural y natural que la población considera irrenunciables y en los cuales nos reconocemos, como el volcanismo, el paisaje agrario, el patrimonio histórico-artístico o la arquitectura.
 
Manrique convirtió a los Centros de Arte y Naturaleza en atalayas desde las que otear y medir el grado de conservación de la isla, al erigirse en lugares de interpretación y comunicación de valores e ideas. A través de los Centros, los valores naturales y culturales se convirtieron en el principal recurso para el desarrollo económico y social de la isla. Hemos interiorizado que la valorización patrimonial ha creado una conciencia social en torno a su auténtica dimensión como eje del desarrollo, aunque no sepamos expresarlo muy bien. Ese fue y es el listón: fuera de ellos, todo lo que no sea alcanzar el nivel de los Centros es inaceptable, es el páramo.

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