Opinión

Volver al pasado

Reunido el Partido de Independientes de Lanzarote para analizar la situación política creada tras el abandono del PSOE del Gobierno del Cabildo Insular, y partiendo de los resultados electorales de esta legislatura, muchos pensábamos que se daba una oportunidad para que CC y PSOE se vieran obligados a pactar, teniendo al PIL de arbitro independiente de la situación. Desde este Partido, hemos hecho todo lo posible por que así fuera pero lamentablemente, una vez más, no se ha conseguido culminar el mandato.
 
Vistas las actuaciones de unos y otros, pudiera parecer que CC y PSOE están jugando a política sin pensar en los ciudadanos. Desde el PIL vemos inaudito que estas situaciones de trifulcas políticas se vuelvan a producir.  En Lanzarote parece que volvemos al pasado, aunque con los mismos actores, con una Coalición Canaria y un Partido Socialista enredados en inacabables luchas internas y despreocupados por completo de los problemas que realmente afectan a los lanzaroteños/as. Que anteponen sus intereses políticos a los intereses de la Institución, que ha de ser el de todos los ciudadanos.  La isla, una vez más, queda  paralizada por los intereses de PSOE y CC. Parecía una ocasión para buscar consensos en temas generales en disputa como por ejemplo el Plan Insular.  Este PIL renovado, y con la necesaria independencia entre unos y otros, ha intentado simplemente mediar y conseguir por esta vez lo mejor posible para la isla.  Nadie podrá decir que no hemos apostado con  ilusión y lealtad por este pacto que daba una mayoría numérica en las administraciones insular y locales.
   
Sabíamos, a nuestro pesar y sacrificio, que el pacto no era tarea fácil. Así, desde el primer momento nos sorprendió CC no queriendo cumplir el mismo por caprichos personales en Haría. Y el PSOE, que tras firmarlo, se negó a entrar en el Cabildo. El Partido de Independientes de Lanzarote ha venido cumpliendo y callando. En un papel poco agradecido pero intentando aportar estabilidad y acuerdos. Y ahora a mitad de legislatura, en el momento en que tendrían que empezar a verse los frutos del trabajo, se rompe el pacto de nuevo y queda el Cabildo en minoría.  El mal ya está hecho. Y una vez mas no terminan de arreglarse las diferencias,  perjudicando a la Isla y a la mayoría de sus ciudadanos.
 
También puede la oposición, legítimamente buscar la manera de conformar otras mayorías que solventen la situación
 
Buscar culpables es complejo y cada uno tienes sus razones. Y su visión de los problemas. Es evidente que la figura del Presidente del Cabildo, y sus actuaciones, tras casi ocho años de mandato hace a veces poco fácil el consenso y el diálogo. Un Presidente que hace de las diferencias, enfrentamientos personales, que luego son difíciles de solventar, y al que le persigue además algunos asuntos en los que han quedado dudas sobre su gestión.  En ello puede ahora el PSOE ampararse de nuevo para justificar su abandono, olvidando que han dado apoyo, gobernando con San Ginés en todo lo hecho hasta la fecha, ya que han gobernado juntos cuando se incautó la desaladora de Montaña Roja, cuando se compró la casa de la calle Fajardo, o cuando se firmó el Convenio en 2014 de los Centros Turísticos y que ahora provoca huelgas que perjudican a todos. El PSOE abandona ahora el Grupo de Gobierno, y hasta pudiera ser considerado irresponsable con Lanzarote y sus votantes si no propone qué hacer para que las cosas cambien o mejoren... Simplemente se lavan las manos cual Poncio Pilatos.
 
Pensando en el futuro, solo queda ya decidir como solventar esta situación. Le toca al Presidente, y a su formación política  Coalición Canaria, intentar conformar un nuevo Equipo de gobierno  con el suficiente respaldo. O en su caso, al Partido socialista, articular una nueva mayoría si la que había, y en la que participaba, no le gustaba. También puede la oposición, legítimamente buscar la manera de conformar otras mayorías que solventen la situación. En las instituciones se necesitan gobiernos sólidos, estables y cohesionados,  y lo cierto es que la realidad, con la actuaciones de algunas formaciones políticas nos demuestran lo contrario. Es necesaria la implicación de las formaciones mayoritarias.
 
En el PIL seguiremos colaborando en lo que podamos en ayudar a gobernar allí donde nos toca, aportando nuestro grano de arena, y aguantando, y tragando a veces, caprichos como el de la Alcaldesa de Arrecife con el cierre de la Avenida. Pero también como Partido, abordaremos y escucharemos, como es nuestra obligación, todas las propuestas que se nos hagan y que pudieran dar salida a esta situación, que desde luego, ni deseábamos ni creamos. Sea lo que sea, que se decida lo antes posible para que el perjuicio no sea aún mayor.
 
A Lanzarote le faltan acuerdos, consensos, diálogo y gestión, pero le sobra carajeras políticas.

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